Lo encontré debajo
de una estantería. Su gesto de “Happy” estaba a punto de extinguirse aunque una
media sonrisa ladeada colgaba en el precipicio de la esperanza. Después de
mirarle unos instantes, yo seguí a lo mío que era encontrar el regalo perfecto.
Me recorrí los seis pisos de los grandes almacenes sin que nada me
sorprendiera, sin que nada encendiera la bombilla de “¡Ahí está!”
Volví a descender
los pisos subidos y, cuando iba a abandonar el establecimiento, me di cuenta
que me faltaba comprar dos bolsas para empaquetar unos regalos. Una cola
interminable en la caja casi me hizo desistir, pero algo me entretuvo y ese
algo me hizo olvidar la cola. Había una cocinita que hubiera hecho las delicias
de mi niñez, o el set de peluquería con tijeras de verdad cuando en mi época
para cortar el pelo a mis muñecos tenía que robarlas del costurero de mi madre.
En eso estaba
pensando cuando algo me agarró el tobillo izquierdo; miré pero sólo vi más pies
enfundados en zapatos polvorientos, y seguí recordando pero, de nuevo, algo me
volvió a tocar el tobillo; miré y no vi nada, pero esta vez me agaché a pesar
de la patada que me propinaron dos pies más grandes que un camión. La escasa
luz no me permitía ver gran cosa, aunque al fondo, fondo, de la estantería pude
atisbar dos minúsculas lucecillas.
-¡Eh!, ¿quién eres?
¿Eres tú quién se ha agarrado a mi tobillo?
-Sí, he sido yo… ¿Me
puedes ayudar?
-¡Vale! Pero, ¿quién
eres tú?
-Me llamo
Risaguayaba y tengo que llegar antes de las doce de la noche.
-¿A dónde has de
llegar?
-Mi amo me espera…
Él aún no lo sabe, pero es que he de acompañarle a Gales.
-¿A Gales, dices?
Eso está un poco lejos… ¿Quién es tu amo?
-Mi amo se llama
Risaperfecta y vamos a competir en el UltraMan 2015 en Gales… Tengo todos los
amuletos preparados como los toreros, ¿quieres verlos?
-Risaguayaba si me
has dicho que Risaperfecta no sabe de ti…
-¡Claro! Porque soy
una sorpresa y me tenían que llevar los Reyes Magos, pero con tanto que tienen
que hacer, se han olvidado de mí… Si te doy la dirección, ¿me podrías llevar?
-Es que tengo mucho
que hacer, hoy es un día muy complicado. Me falta un regalo y no lo encuentro,
no puedo perder el tiempo contigo.
-Y si yo te ayudo,
¿luego me llevarías?
-Mira, si alguien me
ve hablando con un peluche va a pensar que estoy bastante cencerro. Mejor
búscate a otro ¡Adiós!
-¡Eh, espera! Por
favor, por favor… Hoy es un día mágico, nadie va a pensar nada de ti. Mira esa
señora, también está hablando con un tren y fíjate el señor del fondo, habla
con un zombi horroroso… ¿Qué, me llevas?
-Venga, métete en el
bolso, pero antes acompáñame a encontrar el regalo que me falta.
-Y tú, por favor,
ayúdame a vestirme. Mientras Risaperfecta dormía con Frost, le he robado todo lo que me tengo que
poner.
-Quién es Frost,
Risaguayaba?
-Su perro.
… Una luz
jugueteando sobre mis ojos me ha despertado. He mirado el reloj ¡Las ocho y
media, qué tarde! Me he levantado dándome contra todo lo que pillaba. En nada
se despertarán para abrir sus regalos y no tengo el desayuno preparado. Pero la
sorpresa que me he llevado al llegar a la cocina ha sido morrocotuda ¡Estaba
todo ya puesto en la mesa! De la emoción, he ido abriendo puertas y chillando
“Venga todo el mundo a levantarse, ya han llegado los reyes!
… Ha sido agotador,
pero por fin están todos entretenidos y callados, sobre todo Nacho que ha
dejado de decir “Mamá, hazme esto… Mamá, dame…”Está encantado con su nueva
mascota, la ha puesto de nombre Risaguayaba, dice que se la va a llevar al UltraMan
de Gales…, no recuerdo haber comprado ese peluche, ¡Qué cabeza la mía!
2 comentarios:
Parece calcado a lo que ha pasado en mi casa. Muchas gracias por seguir abriendo la ventana casi todos los días. Aunque no te lo digo nunca, te mereces un premio y un reconocimiento a "estar siempre ahí"
Feliz Año, salud y amor.
(La calderilla se la dejamos a los que se conforman con poco)
Me paso con este otro traje para desearte lo mismo que Codorníu:
Feliz Año, salud y amor.
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