viernes, marzo 09, 2012

VIVA LA VIDA


Estoy sentada mirando el televisor y comienza a sonar la melodía de “Viva la vida” acompañada de unas imágenes espectaculares de la costa gallega; me crecen las alas y me esfumo con mi imaginación…


Tiempo, cada vez más breve, estrecho y delgado… Se puede decir que somos relojes cuya cuerda se va agotando hasta que en un momento indeterminado se detiene para siempre.
Derrochamos la vida sin darnos cuenta en lo preciada y corta que es, igual que el agua tan escasa e importante para crear esa misma vida; un paradigma.

Se acerca la primavera silenciosa e imparable. Llega antes de fecha, como un parto prematuro, tiene prisa en nacer después de un invierno extraño de días sin nubes y el agua ausente. Cielos azules hasta emborracharnos y olvidar de qué color es el gris… Hoy por ejemplo, el norte de condición verde y gris por sus vehementes nubarrones y aguas sin fin, reinaba un mar intensamente azul, un cielo de igual tonalidad y un verde ermitaño ribeteando la costa. El viento era tan intenso que se convertía en el aspirador de nubes, de ahí que el cielo no llore y, por tanto, la vida se acorte en ciertas especies o, directamente, no exista.
El sol nace cada día, y ahora en este tiempo extraño no tiene quien le ponga velos para que brille. Aún es gélido aunque a veces complaciente, discurre sin apremio haciendo funambulismo entre el invierno y la primavera. Te azota con rayos de hielo y te acaricia con la timidez del principiante; antes se escondía con picardía y se asomaba con recelo, pero este tiempo cambiante te hace no saber ni qué pensar.

Tiempo que pasa, que no perdona, que acaricia nuestras sienes cada vez más plateadas… vivámosle con mesura aunque sin pausa pues no se repite; es un reloj cuya cuerda no es eterna.

Buen fin de semana, amigos. Pinchad el enlace que os he puesto en "Viva la vida", es un ritmo que te llena de energía.

3 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

El paso del tiempo...
Somos relojitos.
Si.

Que nos cuerda por muchos años.

Besos.

Antonio dijo...

En el fondo somos tiempo, o hijos del tiempo que determina la vida...
Besos

Dafnis dijo...

Tu prosa es lluvia fina que cala hondo en el alma