lunes, octubre 31, 2011

CÁNCER

Apago la luz y en la oscuridad me sigue acechando esa palabra maldita que ella la pronuncia con toda la naturalidad que es capaz…

En sus ojos leí la derrota; en su boca, la angustia.
Pero, a pesar de eso, ella siguió sonriendo para quienes la rodeábamos la flaqueza no fuera su fracaso.
El destino, la propia vida, tienen escrito en renglones torcidos su sino que a veces nos aniquila tan sólo ver en el horizonte su proximidad y, nos falta el coraje, la resignación, para dar la cara y poner pecho a aquello que no quisiéramos vivir.
Cuando me alejo de ella, aún la veo más hermosa en toda su grandeza humana, y me cuesta asimilar que el cáncer llame a la puerta de una persona tan llena de vida, tan necesaria para todos los que la rodeamos y con tanto que dar todavía.
Y mientras nosotros nos devastamos en nuestro propio dolor, ella sigue sonriendo, animándonos a que tiremos de ella para que no le falte el valor necesario.
La miro y veo cada letra que no dice con su voz; no hace falta… Todos juntos reímos con ella. Es lo que nos hará traspasar la barrera del dolor, inmunes, fuertes, adheridos a ella como si fuéramos un ejército dispuesto a la batalla.

5 comentarios:

guillermo elt dijo...

Independientemente de los medicamentos paliativos para quitar el dolor, creo que es la actitud frente a la enfermedad lo único que puede vencerla, porque cuando llega el momento fatídico, uno puede afrontar el adiós. Es muy fácil decirlo, ya lo sé, y jodido y duro el llevarlo a cabo. Tb ayuda la espiritualidad de la persona y su confianza o fe en la trascendencia del alma.

sí, muy jodido, pero ayuda.

Yo no las tengo todas conmigo, por antecedentes familiares, pero si me llegara... espero que "la fuerza no se me vaya ido por la boca"

Besibrazos.

El Drac dijo...

Hay una especulación de que el cáncer y la mayoría de estas enfermedades raras derivan de las explosiones y centrales nucleares; como no es una información que avalen los gobiernos (porque no les conviene) casi nadie está empapado del tema y seguimos viendo irse a las personas que amamos echándole la culpa a Dios o al destino y preguntándonos por qué suceden estas cosas.

Un gran abrazo para ambas

Nómada planetario dijo...

Conozco todo tipo de desenlaces al respecto. Una amiga superó esa enfermedad, tras la recuperación hizo el camino de Santiago, subió el Alp D'Huez en bici, aparte de llegar la primera al pico de La Maroma, tras una jornada de seis horas de caminanta.
Besos mientras maldigo quien inventó el inglés.

América dijo...

Querida amiga.
Palabra maldita..Sobre todo cuando hemos perdido a un ser amado.Sensible texto que entiendo en su totalidad.
Un abrazo.

Maria Coca dijo...

Una situación en la que la persona enferma y quienes la rodean sacan su verdadero yo. Es duro y por eso hay que estar ahí. Nunca sabemos qué puede ocurrir. Nada está nunca decidido.

Muchos ánimos.