jueves, diciembre 16, 2010

EL DESVÁN

Entrar, salir del desván… Algo nos arrastra a este gesto que a veces es inconsciente y otras veces es una provocación necesaria.

Entramos a refugiarnos, a buscar aquello que perdimos, a recordar otros tiempos…

Salimos con los pulmones vacíos o los ojos llenos de recuerdos; quién sabe…


Hay momentos que entramos para hacer balance, para cerrar nuestro almanaque y comprobar el arqueo de doce meses. Porque haber, hay muchas fechas en el año, tantas como trescientas sesenta y cinco, pero ninguna tan señalada como las que se avecinan en las que, tanto aquellos que creen como los descreídos, los que aún guardan como los que yacen en sus cenizas… Sí, creo que casi toda la humanidad sube por un instante al desván de su memoria a realizar un cómputo del breve tiempo pasado –tan sólo han sido cuatro estaciones- y, sin embargo, para muchos su vida habrá cambiado, para otros todo seguirá igual y, para algunos, la bipolaridad será su eterno dilema.


Después, con la memoria seca de tanto recordar, de contar con los dedos cada momento, de aullar por las pérdidas, de sonreír por las anécdotas, de suspirar por lo inevitable, de sentir, al fin y al cabo, que somos humanos y como tales, somos defectuosos aunque únicos, llegamos a la conclusión que en cualquier alcantarilla hay ratas pero, cuando sales de ellas, hay un cielo limpio donde respirar aire puro… Y salimos de la memoria con nuestros motivos y nuestras causas, con ilusión y también, por qué no, con nuestras desesperanzas. Sí, salimos a abrazar a aquellos a quienes queremos y sentimos cerca del corazón. Abrazamos al tipo que no aguantamos, total es navidad. O, huimos del mundanal ruido hasta que la calma de lo cotidiano vuelva a ser lo que era…

Da igual. Entramos y salimos de nuestro desván íntimo y personal en navidad aunque en el fondo, lo hagamos todos los días.


¡Feliz navidad!

9 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Al tipo que no aguanto lo estrangularía. En navidad y en San Fermín.

Que lo pases muy bien.

Besos.

MarianGardi dijo...

Navidad es como un recordatorio que nos hace pensar en el Amor y la Paz Universal.
Después se le añaden los turrones, los villancicos, las reuniones de familias, el árbol, el belén, es todo tan bonito que me gustaría vivir todos los días del año como en Navidad, las calles adornadas, los comercios engalanados, los Campos Elíseos a 2 grados de frío, todos los arboles de la avenida con miles de bombillas.
Que bonito, que alegría, que contagio, mi madre murió hace muchos años una Noche Vieja y fue muy triste, pero otros años seguí celebrando la Navidad con mi mamá en el corazón.
Muchos besos

Unknown dijo...

Feliz Navidad, y Feliz Año y felices todos los dias...

está bien recordar como tu dices en Navidad el desván..

pero la felicidad nunca puede estar en el desván tiene que estar en primera fila todos los dias y a todas horas.. mientras podamos y esta vida nos deje.

Un besazo querida amiga

bixen dijo...

En alusión a tu trastero: ¡Felices Navidades!

Anónimo dijo...

Pienso lo mismo que Toro Salvaje.
Muy feliz navidad también para ti, espero que superes tu depresión cuanto antes y te tengamos a tiempo completo. Que disfrutes con tu familia, con tus amigos, con los regalos y con los rocones que seguro te vas a comer en estas fechas, como todos los años.

Xabo Martínez dijo...

la necesidad del inventario es permanente, aunque la pura necesidad no lo justifique.

Abrazotes.

josé javier dijo...

Una vez pasado el ajetreo de la presentación acudo a satisfacer una cuenta pendiente: Tu última visita me dejó una espinita en el alma... que sé que Jesús y tú estáis resolviendo como no podía ser de otra forma: Con Amor.
Espero que las palabras afloren en tu boca siempre que quieras... para siempre.

PD: Os echamos de menos. J.J. y Edurne

Nómada planetario dijo...

Cada vez tengo más telarañas en el desván de la memoria, creo que un día será imposible entrar ahí.
Besos sin trastos de por medio.

América dijo...

¡Feliz navidad! y una bonita Nochebuena,mis mejores deseos para ti de corazon.Apretado abrazo.