Me gusta esa gente porque despierta en mí la inquietud dormida.
Me gusta esa gente que no sufre de afasia para decir las realidades que otros cubren para que sigamos en la ceguera, para que nuestras almas sean cada día un poco más pobres.
Me gusta la gente que muestra la belleza para que la piel de los demás sea más sensible a la brisa y al viento de la vida.
Me gusta esa gente que siente placer en enseñarnos que aprender es el camino para saber que somos chiquitos.
Me gusta esa gente que no pierde el humor por encima de la acidez de las horas, que es positiva aunque el cielo arrecie chaparrón.
Me gusta esa gente que al despertar sabe sonreír, provocar en los demás una llamarada de dulce alegría y mirarte a los ojos como un perpetuo amanecer a la vida que nos espera.
Gracias a todos aquellos que cada mañana me encendéis la luz para que viva lo que no vivo; gracias de verdad...
7 comentarios:
A mí también eh?
A quién no?
Pero no hay muchos.
Besos.
Es como todo un arte, y hay que querer aprenderlo, algunos, muchos n quieren...
Un beso
A mi, querida Cantalapiedra, me gusta que te guste todo esto, porque a un servidor, casualmente, también le gusta.
Besos.
Me gusta la gente que es como tu: una persona con humanidad.
Por eso te envio mi beso virtual
Amiga:
Sé que somos espejo unos de otros porque te leo y me veo reflejado. Las gracias, yo te las tendría que dar a ti: no a la inversa. No te puedo decir exactamente; aunque sé lo que digo. O lo intuyo, tan sólo. Contigo aprecio lo bonito que es la diversidad, la democracia.
Tus cafelitos me saben a gloria.
Un beso, rubia.
Pepe.
También a mi me gusta ese tipo de personas. Es maravilloso encontrar alguien así cerca de ti.
Un beso grande, amiga.
¿Jo! Me has descrito, así soy yo, vanidad aparte jejeje
Un abrazo, ¿ya tienes compañero de mesa en el encuentro?
Un abrazo
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