jueves, abril 01, 2010

POR QUÉ

El problema de hablar con mucha gente y tratar de escuchar es que no asimiles ni la cuarta parte de lo que te cuentan. Unas veces porque estás fuera de honda, o porque te importa poco lo que te están contando prefiriendo fijar tu atención en la carrera de potros salvajes en que se ha convertido tu existencia..., y cuando algo ha logrado encender una llama de tu atención, no recuerdas quién te lo contó. Y es que me he acordado de la definición que alguien hizo de la vida: una habitación en la que entras y no hay nada sólo una puerta y la abres y te encuentras otra habitación exactamente igual a la anterior y así sucesivamente... La curiosidad te pica y sigues abriendo puertas hasta que un día estás arto y te sientas a esperar sin más.

...Cuando era niña me pasaba el día preguntado el porqué de todo (era muy pesada), pero llegó un tiempo, ya adulta, en que lo dejé de hacer y me limité a tragarme los sapos sin preguntar al menos una razón.

Aunque hace poco me sorprendí volviendo inusitadamente a preguntarme por qué, por qué...

Me hizo mucha ilusión porque tal vez mi subconsciente haya decidido retomar la acción de seguir abriendo puertas y quiera volver a ser esa personilla que deseaba cazar la vida con sus trampas, sorpresas, sus triunfos y decepciones.


… ¿Por qué os he contado este rollo? Yo qué sé, me enrollo como las persianas. Me voy unos días a Jerez. Descansad, disfrutad, tratad de dar, de ser felices y que os quiero un montón, he comprobado que no hace falta conocer en carne y hueso a la gente para quererla; este espacio existe gracias a vosotros. Hasta el martes.

11 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Sigue abriendo puertas.
Que lo pases muy bien.

Besos.

Nómada planetario dijo...

A disfrutar del merecido descanso, las carretaras están un tanto saturadas, te reservamos silla en tribuna a tu vuelta por la tierra de la uva palomino.
Besos de viajero retornado.

El Drac dijo...

Al final no llegamos a saber nada por ello es necesario vivir de tal manera que la bondad, el amor, la verdad, la belleza sean pilares en nuestra vida para poder irnos en paz. Un abrazo también.

Juan Julio de Abajo dijo...

Giramos alredor de lo mismo como en una incesante lucha en pos de aires renovadores, quizás para mitigar el dolor que al corazón zahiere.

Los pensamientos de antaño, los que ya están aparvados en un rincón de la mente, si los recuperamos de nuevo, quizás descubramos que tenían más enjundia de la que se le atribuyera la primera vez.

Para "respirar" eso que llaman felicidad (¿?), se requiere ilusión, motivación, capacidad de amar y ser correspondido. Desconozco otras formas.

Hasta cuando quieras, un cálido abrazo y un tierno beso.


JULIO.

Anónimo dijo...

Buena metáfora. También yo necesito para expresar mi cariño toda esta plantilla virtual que me abre una puerta tras otra. Disfruta, Rubia de Oro.

Vibra con la fe, y acuérdate de los que llevamos cadenas en los tobillos esta Semana Santa.

Besos de un penitente.

MarianGardi dijo...

Te deseo unas buenas vacaciones de Pascua!!
Me ha gustado mucho tu entrada de hoy.
Un abrazo

guillermo elt dijo...

jajaja... No, es que me ha hecho gracia eso de "por qué os lo cuento"

Bienvenida a los mundos de "persia", donde los enrrolladores nos llamamos persianos, y vosotras... jeje... sí, persianas.

De vez en cuando nos vienen flashes al coco y conviene sacarlos a pasear.

Ten cuidado con lo que pueda haber detrás de alguna puerta que otra, eh?... Sé precavida... cobarde, no, nunca... precavida, sí.

Besicos.

ALBINO dijo...

Yo tengo mis por qués. Por ejemplo, por qué existes tu, por qué nos encontramos en los blogs.
Y la respuesta la encuentro en el azar, que en este caso fue positivo.
Un beso

Mente_Vaga dijo...

Es una certera metáfora de la vida, aunque no siempre tan complaciente, a veces, la puerta se oculta y cuesta encontrarla. Acostumbrados, como estamos, a avanzar hacia objetivos determinados, sorprende no encontrar fácilmente el objetivo último que dé certidumbre a esa pregunta que siendo niña te formulabas. Luego la vida se llena de movimiento, acaba rellenándose de afanes, sentimientos, disputas, amores, obligaciones, alegrías, tristezas o dolores, hasta el momento en que se presenta de nuevo un motivo reflexivo que nos muestra nuestra mano asida al picaporte de otra puerta; es entonces cuando aflora de nuevo esa pregunta insistente. En realidad, nacemos en la incertidumbre, la llegamos a aceptar -sin comprenderla- y acabamos por irnos cogidos de su mano.

Alguna vez he leído tu blog, pero no había participado hasta ahora.

Saludos y feliz descanso.

Unknown dijo...

Pues mira.. a mi me encanta que me cuentes en directo y sinceramente esos temas, sin historia interpuesta.... a lo llano.

Me gusta.

Un besito

Maria Coca dijo...

Por qué? A veces el silencio es la respuesta.

Qué bien, saberte visitante tan cerca!!!!