viernes, abril 23, 2010

ENTRE INCIENSO Y FAROLILLOS

No estuve allí sino acá y, sin embargo, desplegué mis alas y un trocito de mí se pegó a sus calles y desde una esquina la pude contemplar, barruntar entre los vértices de mi corazón.

Aún huelo a incienso, su aroma no se me ha escapado todavía. En mis oídos resuenan las marchas cargadas de sentimiento, respeto y admiración cuando… Todo muta y las palabras de San Ignacio de Loyola “En tiempos de turbación, no hacer mudanza” no me valen porque mi alma muda de traje aunque no de sentir.

No estoy allí sino aquí y, sin embargo, los duendes andan sueltos y se me acercan y me embaucan, y mis pies hacen amago de moverse y mis manos con sus dedos se agitan tratando de acariciar el cielo.

No estoy allí, pero mis ojos ven los colores verdes, rojos, azules y el sol revolotear entre los volantes de un vestido mientras su caminar transmite sensualidad a borbotones.

Así es Sevilla, alfileres de colores, así la siento yo.

16 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

No he estado nunca en la Feria de Sevilla.
Debe ser algo impresionante.

Besos.

bixen dijo...

Sevilla tiene un-a c@lor... especial!

El Drac dijo...

Cada localidad tienen sus fechas festivas las cuales serían buenas para uin post más adelante. Un abrazo

Jesús Arroyo dijo...

y ¡Olé!

Maria Coca dijo...

Claro que estás aquí, amiga! Estás siempre presente porque parte de tu corazón tiene caseta propia en la Feria de Sevilla.

Besos cercanos.

Juan Julio de Abajo dijo...

Sí que estás allí porque piensas que lo estás. Puede que tu cuerpo no; pero tu alma y tu sentir, sí. Y nada escapará de ese corazón de oro macizo en tanto sientas la proximidad de lo que alegría te da.

¡Arriba los corazones, que ya es Feria en Sevilla!

Un beso y un abrazo en medio del gentío y ¡olé!

JULIO.

Luis y Mª Jesús dijo...

Desde hace unos meses voy a clase de Sevillanas y me siento en Sevilla un ratito, solo una hora a la semana. Aunque nunca he estado en la Feria, no moriré (espero) sin ir a verla.
Un beso

gaia56 dijo...

Me contagia la alegría de las sevillanas, auqnue sea a distancia.
¡Feliz día del libro!
Un beso.

guillermo elt dijo...

Seguro que no estás allí???... Venga, tú nos engañas.

;)

Besicos.

Francisco Javier dijo...

No puedo sentirla igual, porque no soy sevillano, más cordobes, pero si la admiro, en tus letras y en la infinidad de imagenes que tengo de ella, majestuosa y elegantaza como ninguna. Un besito.

Unknown dijo...

Son fiestas que no acabo de entender muy bien... estuve en las de Cadiz...y había tanta gente... que era imposible, casi respirar.

No sé... les tengo recelo..

Besos

Anónimo dijo...

No conozco Sevilla. Es mi asignatura pendiente.

Besos.

Micaela dijo...

Hace unos años pasé por Sevilla en la feria de abril. Guardo muy buenos recuerdos, aunque no soy demasiado entusiasta de esta fiesta, pero sí de la bella ciudad andaluza. Muchos besos.

Letizia dijo...

Todavía no he ido a la Feira de Abril, pero para el año voy fijo. Tú me invitas a tu caseta, ¿verdad? Te prometo llevarte hasta a Su Majestad. Prepara los vinos.

Besos de Princesa

ALBINO dijo...

Es una pena que no hayas estado en la Feria. Yo hace muchos años que la visité,y fue en tres ocasiones, una en tiempos de estudiante de derecho, y me resulto divertida y embriagante (de fino y manzanilla), las otras dos en mi madurez y fueron muy distintas. Una en plan familias y en casetas bastante burguesas donde el jamon era del mas puro jabugo y cortado por expertos camareros, los vinos de la bodega de los dueños y los músicos contratados. Lo pasé bien, pero en plan finolis.
La tercera fue la buena, con dos amiguetes, y entrando de caseta en caseta en busca de amiguetas. Fue cuando me decidí a bailar.
Un beso

Maripaz dijo...

Creo que de alguna manera, algun duende se ha venido contigo...es tan bonito y real como lo cuentas.

Te mereces un olé!