jueves, abril 29, 2010

DOÑITA

Cada mañana cuando me subo al treinta y ocho, ella ya está sentada. Nunca había tenido la oportunidad de observarla en distancias cortas hasta hoy. Sí, escuchar su voy de acento sabroso, esas expresiones ricas en nostalgias que tanto engrandecen al castellano. También de espaldas a ella he podido intuir el espíritu de las gentes del otro lado del océano: ternura finita, melosas en sus formas... Y hoy me he recreado en ella.

Iba con los ojos apretados, seguro que tratando de coser imágenes para que su día a día no la impidan rastrear futuros. Su piel es el del pan tostado a fuego lento. Labios carnosos, tan sensuales que no tienen edad; su rictus, bellísimo. Intuyendo una sonrisa dispuesta a estallar desde la aurora. El pelo es un mullido campo de caracoles negros... Y de pronto, ha abierto los ojos, tan oscuros, tan iluminados que algo en ellos me han acercado a mi infancia, aquellos tres menudos años por tierras del Caribe; esta mujer me traía imágenes. Mi duda ha sido si eran reales o inventadas; en cualquier caso, ha sido una sensación dulce rozar el olvido...

He llegado a mi parada. Doñita había vuelto a cerrar los ojos. Me he despedido de ella con la mirada, en silencio, con gratitud.

10 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Lo explicas tan bien que me ha parecido verla.

Besos.

Anónimo dijo...

¿Cómo puede haber gente que aún les llame sudacas de mierda?

Gracias por el corazón descriptivo.

Besos.

Juan Julio de Abajo dijo...

A mí, la verdad, se me ha partido el corazón por la mitad... No lo he podido evitar. I'm sorry.

Besazos al por mayor.

JULIO.

Maripaz dijo...

MªAngeles, mil felicidades por tus veinticinco primaveras, aunque un poquito tarde.

Has descrito a "Doñita" tan maravillosamente, que he podido leer en su ojos sus secretos mejor guardados.

guillermo elt dijo...

Pues la próxima vez, si te la vuelves a encontrar, disimuldamente le hace una fotico con el móvil (le quitas el sonido del disparo) y nos la presentas.

Oyessss... que me quedao yo con ganas de conocerla.

:)

Besicos.

PD: ¿Y tienes que esperar todos los días 37 autobuses, para coger el que hace 38??? ... ;)

Jesús Arroyo dijo...

Cantalapiedra:
¿Por qué no publicas algo que se titule "Historias del 38" o "38 veces en el 38"? Podrían ser 38 relatos de tu autobús.

Besos, guapi.
PD. Esto va en serio, asi que espero respuesta.

Maria Coca dijo...

Es curioso cómo algunas personas o algún rasgo de las personas nos hacen volar a tiempos pasados... Nos hacen recordar...

Preciosa entrada, Mari Ángeles.

Un beso grande.

roxana dijo...

BELLA ENTRADA! sI UNO SE DETIENE CUANDO HAYTIEMPO QUE UANS SE DEJA LLEVAR Y SABE MIRAR SIEMPRE ENCONTRARÁ Y LUEGO ENTENDERA LO QUE LES PASA Y LO QUE ME PASA! COSAS EN COMUN MUCHAS!

Unknown dijo...

Que bien describes lo que otros hemos sentido.. a veces en esa misma situacion, detalles, y miradas y ternura.

Besos

Recomenzar dijo...

Que lindo texto con sabor a recuerdos besos jazmines y sueños para vos