viernes, enero 15, 2010

IN BLACK, HAITÍ

La tierra ruge, afloran sus entrañas y su sangre se esparce...
Rostros tostados y también negros, sus dientes eran estrellas que iluminaban sus ojos de noche pero, ahora, son espectros vagando desolados; la muerte les persigue. Huyen, buscan entre los escombros un rayo de vida; no hay nada, sólo más muerte.
Niños, muchos niños, muertos y vivos se balancean por el asfalto dolorido. Hambre, sed, heridas que manan; no encuentran, no hayan sostén. El miedo les crece, son tan chicos... Su llanto no es suficiente, hay tantas voces que gritan, que sus aullidos se diluyen.
El cielo se abre, amanece un nuevo día y comienzan a llegar palomas mensajeras, gaviotas cruzando los mares con racimo de esperanza.
Rostros tostados y también negros, in black, esperan nuestras manos. No tardemos.

8 comentarios:

Jesús Arroyo dijo...

Hola Cantalapiedra:

Lo que más me ha impresionado
de este desastre auténtico
no son las ruínas,
ni los hombres o mujeres,
ni los muertos,
ni las lágrimas a cientos,
son los niños de ojos abiertos,
silenciosos, ausentes,
que ni lloran, ni dicen,
ni buscan,
solo esperan sin saberlo.

Bueno, que decir...

Un beso, guapa.

José Luis López Recio dijo...

Ha sido algo terrible lo que ha sucedido. Si a Tierra griytara elo dolor de la humanidad, el alarido se habría escuchado en los últimos confines del Universo.
Un gran abrazo guapa

guillermo elt dijo...

Tienen que pasar estas catástrofes para que el mundo gire la cabeza y dirija su mirada hacia los pobres, hacia los que viven en la injusticia... Desgraciadamente, esto si "vende"... la vida < cotidiana > del oprimido, del pobre, eso, no vende.

Besicos.

TORO SALVAJE dijo...

Para describir esa tragedia no sirven las palabras.
No sirven.

Besos.

Juan Antonio ( Amaneceres mios) dijo...

Que no se nos olvide,que no volvamos a despilfarrar,que nos sintamos desmedidamente favorecidos,que no nos cieguen las luces de nuestro teatro,que esto nos sirva para valorar como vivimos,que seamos solidarios pero conscientes que todos somos un poquito causantes de esta desigualdad. Y nos queremos comer por una idea politica o por un resultado futbolistico...somos imbeciles.
Como siempre brillante escritora.

adolfo payés dijo...

Tocan el alma tus palabras..

Un gusto leerte

Un abrazo
Saludos fraternos

Que tengas un buen fin de semana..

servicio al cliente dijo...

Gracias a Dios que como hermanos nos podemos unir y ayudar a haiti pues a mi me preocupa que seria de ellos sinm nuestra ayuda.

Maria Coca dijo...

Una verdadera tragedia...