… Y el tren arrancó meciendo un adiós incondicional que ya no supurara lagrimas de viento que no van a ninguna parte.
La persona que iba a mi lado llevaba los ojos apretados; la imité. Intuía que estaba tratando de atrapar sensaciones. Tal vez con ese leve chasquido de parpados entornados atrajeran lo que había dejado atrás porque la vida, no nos engañemos, es dejar para encontrar y vuelta a comenzar.
… Y el tren se balanceó suavemente sobre sus vías mojadas por el llanto de la tarde invernal mientras me servía unas aspirinas para el alma: conversaciones a media luz entre dos amigas debatiéndose en impulsar senderos de escape para seguir siendo cenicientas por un rato. O la alegría de unos pasos tartamudos al vislumbrar un brazo donde coser tristezas.
La sonrisa de Pilar volvió a zapatear en mis ojos mientras el tren aterrizaba en su destino; quizá la frase de Coelho fuera cierta “ Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla”
10 comentarios:
Como me gustaria poder expresar todo lo que siente el alma en un momento, tener ese don que tu tienes que lo conviertes en poesia.Precioso texto.Yo tambien te quiero
Me encantaría creer en esa frase...
Un abrazo guapa.
Yo creo en esa frase. Lo único que sucede es que el adverbio "realmente" se lleva toda la frase por el desagüe.
De hecho, hay muy pocas cosas que deseemos "realmente". Incluso aquellas que lo parecen, ya veríamos si soportaban el bisturí de un análisis en profundidad.
Hay tantos dividendos que se reciben en las cloacas del inconsciente...
En fin, un beso y... un Martini, que es dimanche y hay que festejarlo.
Bello solo el titulo es maravilloso..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Que disfrutes del domingo y de la semana que comienza..
Me encanta el comentario de Codorniu.
Que mirada tiene.
Besos.
Claro, si verdaderamente es tu corazón quien lo pide y, sobre todo, si es bueno para tu vida.
Besicos.
Ojalá fueran ciertas las conspiraciones, todas las que buscan el bien... de este mundo que vivimos.
Un saludo
¡Joé! Cantalapiedra, que las aspirinas suben la tensión y luego llegan los médicos con el enalapril.
Besazos.
¿Te vienes a Zaragoza?
Estoy convencida de que la frase de Coelho es cierta.
Recuerdo un amigo de mi padre que me dijo hace más de treinta años con dolor: "ten cuidado con lo que deseas porque casi seguro que lo consigues", siempre me he preguntado que había deseado él, que había conseguido y por qué se había equivocado.
Un beso
Haces poesía en cada renglón. Me encanta.
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