lunes, diciembre 21, 2009

BARQUITO DE PAPEL

Sí, mi entrada de hoy lleva el título de una canción de Serrat “Barquito de papel,sin nombre, sin patrón/ y sin bandera, / navegando sin timón/ donde la corriente quiera…”, porque hoy quiero compartir con vosotros lo que viví el sábado por la noche, donde se mezclaron recuerdos, risas y mucho frío…
Eran más de las doce cuando salimos de cenar. El cielo se veía como un espejo de plomo y cobre iluminado por las luces de la ciudad. El viento iba y venía como una pelota de pin pon de esquina en esquina frotándose al pasar sobre nuestros rostros. Alguno miró a un termómetro y jocoso cantó la temperatura “siete bajo cero. ¿Nos vamos a tomar una copa al barquito?”… Era la voz de Moncho, ése amigo que dentro de sí se niega a crecer y yo le apoyo en que no lo haga. Cuando termina de trabajar, fluye el niño que revolotea entre nosotros transportándonos a un mundo de bondad y sinceridad, y cuya alegría es contagiosa. Sabe sacar la savia de la vida que el trabajo le chupa.
Comenzamos a duras penas a caminar, cada vez más encogidos, más tapados, hasta convertirnos en sombras con burka, menos él que parecía el flautista de Hamelin llevando a sus ratoncillos a aquel barquito de papel, donde tres años atrás celebramos su cincuenta cumpleaños, navegando por la rivera del río Pisuerga en un florido junio… Sin embargo, ahora, pisábamos la arena helada de la playa artificial mientras unos y otros iban diciendo toda la sarta de bobadas que se nos ocurrían, y que nos hacían olvidar, entre risas, el frío pelón y la locura de Moncho en una noche de perros.
… Y nuestros esfuerzos fueron recompensados con creces. Al llegar, nos encontramos con el barquito iluminado de navidad, el agua semi helada, y emergiendo de ella la niebla. Dentro, nos acogió un calor deseable, una música ochentena, velas y copas… De vez en cuando mirábamos por los ojos de buey a la noche pelada mientras la felicidad nos unía un poquito más.
…Por eso me he acordado de la canción de Serrat. Esa noche gélida de siete bajo cero, todos nos convertimos en aquellos colegiales “Barquito de papel, / en qué extraño arenal/ han varado/ tu sonrisa y mi pasado, /vestidos de colegial”

6 comentarios:

bixen dijo...

Se llamará "ojo de buey" porque el circular y cóncavo iris del animal encierra una pupila rectangular y panorámica?

José Luis López Recio dijo...

Muy bueno tu relato. Has logrado que me den escalofrios por el frio tan tremendo que describes.
Un gran abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Esa es una canción preciosa.
Me emociono cuando la oigo.

Que bien vuestra noche.

Besos.

WILHEMINA QUEEN dijo...

precioso, me encantó la ternura del relato!
mil besos y felilces fiestas!

guillermo elt dijo...

Del post anterior... Pues qué decirte, que te mando todos mis deseos para que la vitalidad y la alegría no te abandone... Claero, y menos en estas fechas... Supongo que tendrás bastante ayuda, no???... Claro que sí.

Deste kpost... Felicidades por tener a Peter Pan de amigo... Una suerte... por tí y por él, aunque... aveces, no medimos las inten... digo... miden las intenciones... jeje.

Qué frío!!! :))

Besicos Navideños y Feliz Navidad... Espero que te llenen de Besos y Cariños toda tu familia... que te lo mereces.

Antonio dijo...

Estupendo rato hemos pasado, en ese barquito de papel, con tigo. Ahora solo desearte felices fiestas