miércoles, noviembre 04, 2009

MIEL Y WHISKY PARA UN GRANDE DE LAS LETRAS

“Escribe” me indicó alguien en un día sin fecha. Y mis letras se convirtieron en un cajón de sastre donde se mezcla realidad y ficción.
Mi yo, atrapado en los renglones no se puede alejar, está cosido a cada línea que el ordenador reproduce y, así, en algún momento perdí la perspectiva. Pero seguí dibujando garabatos, a veces al vuelo, otrora meditados… He descubierto que me gusta navegar por esa sopa de letras, mar de imaginación. Sentirme grumete y descubrir lo que encuentro en mi cueva interna.
Vivo vidas que no son mías y que, sin embargo, esos personajes de letra y tinta son un poco yo, ese yo que vaga por libre entre sueños y fracasos. Esperanzas y realidades.
Actores y protagonistas, los voy moldeando a veces con lenguaje pobre, letras torpes, pero tratando de que lata un alma en cada uno de mis intérpretes... Los ojos de aquel hombre que ayer vi perdido en una calle cualquiera. El corazón roto por un desamor que la semana pasada leí en el rostro de un extraño. Con el gesto indolente de la mujer que no respeta la cola del pan, o del drogadicto que yace en el césped del parque, tirado por la vida y con la esperanza prendida en una aguja… Todo me vale, nada me sobra.
Hay días en que nada se me ocurre. El corazón está dormido y la imaginación se fue a paseo. Entonces, el teclado silencia su latido y te leo a ti. Sí, tú, ése que como yo ama a la letra y juega con ella a tirar dardos, a cantar poemas o contar la ficción de una historia sencilla que ha encontrado en el desván de su memoria.
Es muy seguro, casi, que ninguno de los que navegamos por la red soltando vocablos cual ventilador seamos mañana reconocidos por algo más que un blog de cuentos, poemas o historias… Pero me gusta pensar que siempre seremos jóvenes promesas que alimentan soledades, sueños, esperanzas al que para en nuestra estación aunque sea un breve instante.
Tal vez nos dé tiempo a preguntarle como hizo Don Francisco Ayala "¿A qué edad es uno lo que se dice un viejo?"

13 comentarios:

Anónimo dijo...

lo de ayala se ha sentido muy cerca aquí en mi trabajo, uno de los grandes entre los nuestros

José Luis López Recio dijo...

Hoy nos hemos puesto de acuerdo para homenajear a Ayala. No era para menos.
Un gran abrazo

Tony Amesty dijo...

Yo me quedo con esta frase de Ayala "Nada debe turbar la ecuanimidad del ánimo; hasta nuestra pasión, hasta nuestros arrebatos deben ser medidos y ponderados".

Un abrazo

aapayés dijo...

Es una excelente entrada la que nos presentas.. Un maestro..

gracias por compartirlo..


Un abrazo
Saludos fraternos..

Antonio dijo...

Me uno a tu homenaje. Mi admiración personal por Francisco Ayala es manifiesta y hoy lloramos su muerte pero nos dejó su obra.
“Sentirme grumete y descubrir lo que encuentro en mi cueva interna”, esa es la clave de la vida amiga mía. Si no sé lo que llevo en mi interior cómo podré rentabilizarlo.
Un beso

Jesús Arroyo dijo...

Gracias, Cantalapiedra.
Se ha marchado el cuerpo de Ayala y con él, la generación de 27.
Siempre le recordaremos. Su letra está presente.
En mi solapa un lazo negro.
Un beso muy especial.

guillermo elt dijo...

Precisamente ayer, mi mujer y yo hablabamos de eso, de nuestra forma de pensar, de vestir... de vivir la vida.

A veces mencuentro como en una carcasa vieja... jajajaja... sí, questoy jodido con las cervicales, las lumbalgias, hernias de hiato... jo!, y no sigo que hago un post de un comentario... jajajaja

Besicos.

TORO SALVAJE dijo...

Miel y whisky.
El secreto de la longevidad.
No he leído nada de él.
Tengo tantas asignaturas pendientes....

Besos.

PIZARR dijo...

No diré nada de Ayala porque ya se ha dicho mucho y bien...

Pero si diré de tus letras, acostumbran a resultame cercanas, conocidas... y hoy más que nunca y es que me ocurre algo similar a lo que tan bien describes.

Todo me llega, todo me traslada a momentos pasados o futuros, me rodeo de sueños, de vidas ajenas y de vidas propias... el caso es sentirse vivo.

Ultimamente ando sumergida de nuevo en la universidad, que tuve que abandonar cuando comenzó el problema de la de los ojitos, además de en el trabajo y en mil proyectos que me impiden aparecer cuanto quisiera por aqui, pero que en definitiva me permiten sentirme más viva de lo que nunca estuve.

Un abrazo Mª Angeles

Inés Bohórquez (Ibo) dijo...

Exclente entrada mi querida amiga!

Disculpa mi ausencia y perdona mis cortas palabras, la vida sencillamente solo nos acuna por ciertas temporadas!

Un beso y hasta la proxima escapada a letras del mañana que nos encuentran en el alma y nos avisan que ya es de madrugada.

centro de llamadas dijo...

Definitivamente un grande de las letras.

Anónimo dijo...

Voy a intentar descubrirle...nunca es tarde.
Y lo de ser viejo...es solo una percepción no una realidad.

Lunska Nicori:BegoñaGTreviño dijo...

Mi tío, en realidad nunca fue viejo, lo que pasa es que los años se le echaron encima, y ya tantos... casi
.104, eran demasiados, para una vida tan plena como fue la suya.
Gracias a todos los que de una manera o de otra le hacéis homenaje.
De corazón, gracias.