sábado, octubre 24, 2009

LA LUNA EN MI SARTÉN

La luna es una descarada; se ha subido a mi tejado y he tenido que subir a por ella para ponerla en su sitio…, pero no se ha dejado.
… Eran las nueve y media cuando he salido a buscarla, era hora de dormir. El cielo se dividía en dos partes bien definidas: a la izquierda, la oscuridad daba miedo; más oscuro que la boca de un lobo feroz. Sin embargo a la derecha, el cielo aún conservaba la languidez de una luz que se esfumaba, pero seguía conservado ese azul velado tan frágil que se escurre entre los ojos.
La busqué entre los setos aunque la madreselva me decía “caliente, caliente”, pero allí no estaba. El señor Almendro me hizo un guiño juguetón y, de entre sus ramas, la quise ver, pero fue una falsa alarma.
La llamé y tampoco me contestó. Sí, las estrellas estaban llegando todas ellas uniformadas de verano, alegres y vivaces pero, ¿y la luna?
En el cielo no había nubes, por tanto allí no se podía esconder. Sí, es cierto, había una nube glotona pero más que tapar se decoraba en sus últimos grises del día.
Ya cuando fui a subir las escaleras, se me ocurrió mirar hacia arriba. Justo encima del tejado se conservaba un trocito de cielo tierno y adormilado; y allí estaba ella luciendo con descaro sus mejores galas de luna nueva.
No me pude enfadar con ella…, estaba tan hermosa que sentí que la vida antes de dormir me hacía un regalo más.
Pero insisto: es una descarada. Mientras hacía la cena se me plantó delante de la ventana a mirar cómo freía unos huevos fritos.
Después alguien entró y me preguntó, “¿Qué hay de cena?” sin inmutarme contesté “Huevos a la luna”

10 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Que envidia.
Aquí la luna no viene apenas.
Muy de tarde en tarde. Se ve que no le gustan tantos edificios, antenas, polución, etc...
Y las estrellas vienen menos.
Con lo que me gustan.
Que rabia.
Aquí se cocinan "Huevos a la mazmorra urbana".

Besos.

Jesús Arroyo dijo...

Cantalapiedra:
Esta noche subiré a mi tejado a cenar un par de huevos fritos... Si sale la luna, esa que escribes, la invitaré a cenar.
Besos.
PD. Dime como se frien unos huevos fritos... jejeje.

José Luis López Recio dijo...

Una genialidad: "Huevos a la luna"
Claro que fuera de contexto...jajaja
Un gran abrazo, me encanta leerte.

Micaela dijo...

El final es buenísimo: ¡huevos a la luna! Estupendo texto jugando con lo poético y la ironía. Feliz semana y que la luna siga acompañándote. Ji, ji...

aapayés dijo...

Me quedo con tu coraje de reclamar a la luna..
Pero la realidad siempre nos invade..

Un abrazo
Saludos fraternos

Que tengas un buen fin de semana...

almacatamarcana dijo...

Hola Rubia, dime como haces para imaginar tanto, haciendo esos riquisimos huevos fritos?
Toma un buen vino, a la luz de esa hermosa luna.
Un beso de luna, Rubia.

guillermo elt dijo...

Me invitas a cenar???... Con mucha luna, por favor, pataticas de palo finas y pimienticos fritos. Pero, repito: con mucha luna.

:))

Besicos.

Luis y Mª Jesús dijo...

¡Huevos a la luna!, ponme dos porfa.
Hoy comemos hamburguesa en Maccdonals porque en casa se rompió la caldera del edificio y se inundó el garaje. Ni baños, ni pis, ni... Esta tarde iremos al Montico a darnos un agua.
¡Menos mal que no ha llegado el frío del invierno leonés.
Besos

Lisandro dijo...

Entonces, deberia ser sabroso ese platillo!!! me encanto... un abrazo!

eltramonta dijo...

Pues que no creo en las casualidades, al ver los blogs que sigo, tratando, como vos decís, de "no caer en el vacío de creer que nadie nos lee", descubrí que la imagen de la luna que anduvo por tu sartén, también estuvo desnudando amaneceres cálidos por los pueblos originarios de los huarpes, el pueblo original de Mendoza, de Cuyo en realidad, cuya lengua y cultura fue una las más antiguas de mi patria antigua,de las tantas que fueron arrasadas a la llegada del español conquistador. Sin embargo, después de tantos siglos, esa redondez cálida puede seguirnos hermanando, aunque sea virtualmente y a través de su imagen y nuestras palabras.
Abrazón de alma