sábado, septiembre 26, 2009

DECEPCIÓN

Hay días en que la rabia se me sube a borbotones. Busca la salida en la azotea, mirar al cielo y gritar su impotencia.
Se pregunta qué hizo mal, si fue ella o fueron los otros.
Si fue presa de la ira, o la ceguera fue la causa.
Tal vez fue la fuga del pensamiento en ese momento que, antes de avanzar, has de determinar si va antes el pie izquierdo o el derecho.
No sé…, el callejón está hacinado de impotencias y porqués y sólo subiendo a lo más alto que mis fuerzas me permiten, grito al silencio que me escupa una causa, esa explicación que sacie la cólera que me ahoga.
Y cuando me vomita un par de realidades, caigo al suelo de la inmundicia aplastándome la decepción.
No es cuestión de barrer hacia fuera y dejar la suciedad en el bordillo de otros, sino de limpiar tu tejado, allá donde va a chillar el coraje que te mata. Lavar los cristales de tus ojos que no te dejaron ver los pasos equivocados. Lavarte los oídos que impidieron que llegaran a ellos la voz de la conciencia. Y engrasar tu voluntad, oxidada de no mover los remos hacia la luz.
Hay días que al amanecer, se despierta mi desilusión al unísono que mi persona y me pregunto qué hice mal mientras la cólera golpea las sienes de mi corazón.

18 comentarios:

Adolfo Nivar Cedano dijo...

Son días de mala cosecha Ángeles, no necesariamente porque no se ha sembrado bien, sino por los efectos de la impredecible meteorología humana que no nos permite saber si vendrán lluvias de angustia, tormentas de realidades, o sequía emocional. Son días en los que de la tierra brotan el germen de la rabia, los brotes de desilusión, y los bulbos de la impotencia. Brotes secos, vaya!!
Lo bueno es que se puede volver arar la parcela espiritual, y contribuir con la emociones ecológicas utilizando nuevos fertilizantes que no erosionen el suelo de nuestro ser, regarlo con el agua fresca de nuestra conciencia y dejar siempre un buen drenaje para que se filtre cualquier impureza de colorea y desesperación que siempre se cuelan.
Un abrazo grande.
Adolfo

TORO SALVAJE dijo...

Mal asunto la rabia.
Puede enloquecernos.
Espero que desaparezca.

Besos.

Marta Simonet dijo...

¡Qué buen descubrimiento,el mío,con este blog!


Esta entrada,me recuerda a mi ultima entrada "Mediodía de noche"...


Mil besos,te sigo desde ya.

José Luis López Recio dijo...

No tienes que haber hecho nada para llevarte una decepción. Son cosas que pasan. Estas nubes despiertan sentimientos negativos.
Un abrazo guapísima

Anónimo dijo...

Hay muchos porqués que no son del pasado reciente. Rastrearlos puede ser tarea inútil. El karma hay que cancelarlo. Es tan duro como inevitable.

Por fortuna, para un ser que sufre, siempre hay otro u otros, que desde un dolor similar, le comprenden perfectamente.

Un beso, amiga.

Antonio dijo...

Amiga mía, la decepción, bajo mi opinión, está relacionada con las expectativas que uno hace con relación a algo. No depende tanto de lo que se muestre en nuestro exterior, sino de lo que esperábamos en nuestro interior. Podemos estar en un mundo decepcionante, donde no se dan las circunstancias que a uno le gustaría que se dieran, donde la injusticia es un hecho incuestionable, donde el ser humano no es lo importante, donde los principios y valores que observamos no son los mejores, bajo nuestro punto de vista. La decepción es un hecho, pero la realidad es esa y la decepción, ha veces, nos la planteamos por no comprender la realidad objetiva de la sociedad injusta.
Un abrazo afectuoso

guillermo elt dijo...

Bueno, ya sabes, no???... Pues eso: Bienvenida al Club de las Alegrías y Tristezas, de las Rabias Contenidas y Cóleras desatadas del Entusiasmo y el Júbilo... Bienvenida al Club del Amor y Desamor, deste Mundo Maravilloso de los Sentimientos del Alma y del Corazón.

Es como las estaciones del año... Cae una hoja gris, pero pronto nace una nueva verde y maravillosa.

Y tb., ya sabes... Canta, silba, tararea... Baila!... Sí???... Bueno, "... y que te importa la gente, si es que simpre han de hablar..."... :))

Pos venga, a bailar... jeje

Besicos.

Anónimo dijo...

La vida está llena de decepciones. Lo importante es aprender de ellas e ir superándolas. Me alegro de que te gustara mi historia. Un beso grande y feliz fin de semana. Hasta pronto, escritora.

Nómada planetario dijo...

Me deja un tanto alicaído tu entrada. De todos modos no es cuestión de torturarse por algo que escapa de nuestra comprensión.
Espero que remontes altura pronto.
Ánimo.

María dijo...

Espero que hoy no sea uno de esos días, Mª Angeles.
La brisa, en ocasiones cotilla, va cantando que hoy es tu día ...
¡FELIZ CUMPLEAÑOS! que disfrutes el día.
Un abrazote.

Anónimo dijo...

También de las decepciones se aprende...aunque cuesta mucho digerirlas.
Tampoco me parece mal que desahogues tu ira a cielo abierto...así harás menos daño.
Lo importante es que sepas reconocer esos sentimientos y no te everguences de ellos...supongo que ayudan a crecer...supongo.
Mtx bss

MRB dijo...

La decepción es como un ídolo que se derrumba. Quizá lo importante es no poner a nada ni a nadie en un pedestal. Saber que sólo controlamos lo que nos atañe internamente.
Un abrazo.

MarianGardi dijo...

Tu sitio se quedó esperandote a mi lado en la cena, te heché mucho de menos.
Te envie el nimero de mi movil, ¿te llegó?
Otra vez será
Muchos besos querida compañera

Luis y Mª Jesús dijo...

No tiene sentido buscar los por qués, escarbar en ellos te impide ver lo poco que ella aún puede ver. Sé su luz no se conciencia, eso ya lo será ella.
Besos querida amiga

Xabo Martínez dijo...

Entiendo que hay un fondo, un escenario que no se va, que regresa, porque la calle esta, los pasos permanecen, y tu rabia tambien.

no se puede ser, o querer abolir de un plumazo parte del pasado, no se, has probado a exorcisarlo con palabras?

yun dijo...

me parece que son esos dias en que nos damos cuenta lo mucho que valoramos una buena compania, lo mucho que nos importa sentirnos apoyados, lo mucho que procuramos una novedad en nuestra monotona vida, me parece que es un dia que necesitamos vivir, para poder diferenciarlo de los demas dias donde todo parece florecer, donde parece haber alegria trabajo vigorisante, o algo que nos hace sonreir sin que nos demos cuenta, me parece que es un dia mas, que al igual que todos, que los dias buenos y malos pasaran sin que nos demos cuenta, y cuando asi sea puede que decubramos la manera de aumentar nuestra conciencia.

Anónimo dijo...

Adolfo! Qué bonito. Hacia tiempo que no leia algo tan humano.

Adolfo Nivar Cedano dijo...

Waooo! Mª Ángeles cuanto tiempo sin saber de ti, tanto como el tiempo que ha pasado desde que hice ese comentario en el 2009. Has cambiado de correo?Te había enviado un email en meses pasado para saber de ti, pero igual no tengo el mail correcto :-(
Un abrazo muy fuerte y me alegro saber que estas ahí.
Alberto Fuentes... perdón, Adolfo Nivar :-P