jueves, julio 16, 2009

POLVO Y CHOCOLATE

La realidad supera la ficción. Si a esta verdad irrefutable añadimos que hay días en que me levanto con espíritu justiciero a lo Agustina de Aragón…, la historia está servida.
Ocho de la mañana y montada en mi autobús. Iba enfrascada en un artículo divertidísimo de Pérez Reverte cuando por el rabillo del ojo noté que alguien se sentaba a mi lado, de una cartera sacaba un periódico, y se disponía a perderse tranquilamente en un mar de letras… Pero no habían pasado ni cinco minutos cuando escucho una voz cuyo tono era un desafío “levántese de ahí”
Levanté la vista y encontré a una mujer de mediana edad (versus yo) increpando a mi vecino de asiento. Mi cabeza se preguntaba “¿Qué tiene que ver una mujer con cara de vinagre-pobrecilla seguro que si no estuviera necesitada de un buen polvo, su cara sería un jardín- y un hombre negro que, por cierto, es guapísimo?”… Polvo empecinada en que Chocolate se levantara del asiento; cada vez más histérica, por momentos más irracional, y el hombre aferrándose a su maletín sin saber qué hacer…, y yo deseando volver a los brazos de Reverte… Hasta que aquella situación histriónica me superó y alcé la voz –recordad que Agustina tomó cien cañones por banda.
-¿Por qué no se larga? El caballero llegó antes que usted
-No me da la gana; quiero sentarme. Tengo derechos
-Pues espérese a que alguien se baje para satisfacer sus derechos.
-Quiero sentarme ahora y este tío se levanta ahora mismo como me llamo Carmen-Chocolate comenzó a levantarse y yo le tiré del brazo para que volviera a sentarse. Polvo le tira del otro brazo y el periódico se va a tomar café encima de la calva de un anciano. El conductor frena y pregunta qué pasa; el pollo estaba guisado.
… Lo que más me fastidia es que, ¿diréis quién ha terminado subiendo la cuesta andando? Chocolate y yo. No porque nos echaran del bus sino por mi orgullo mal traducido. Muy digna dije a Chocolate:
-Los locos cuánto más lejos, mejor. Vamonos.
… Chocolate me ha dado las gracias y se ha cruzado de acera… ¿Se pensaría que la chiflada era yo?... Me ha dado por pensar en mi marido: feliz, ignorante a las locuras mías que tanto le alteran pero, ¿vosotros no hubierais hecho lo mismo?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

como esto que narras sea verdad, es indignante, y alucinante a estas alturas, mucha gente esconde tras las ideas de patria y españa y chorradas por el estilo lo que no es otra cosa que racismo puro y duro, racismo y soberbia fascista

TORO SALVAJE dijo...

No puedo creer que sea verdad.
No. No puede ser.

Besos.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Pues es verdad, amigos míos...

Anónimo dijo...

¿Qué me cuentas?
Yo pensaba que estas cosas ya no pasaban.
Cualquier día nos montamos todos los del blog contigo en el autobús y ponemos orden que...ya vale.
me encantaría oir la versión de tu compañero de asiento, seguro que se habrá quedado impresionado del genio español ¡pues solo faltaba!
Bss y la próxima vez no te bajes ¡que se bajen los otros!

Anónimo dijo...

Es ficción ¿no?

Me imagino a esa tal Polvo intentando hacer eso en el tren de cercanías Atocha-Parla.

Vamos, que ni lo intenta.

Por fortuna.

Besos, amiga.
(Y gracias)

Zayi Hernández dijo...

es una historia extraña pero si ha sucedido, me parece no sólo extraña sino divina del modo en que la has relatado...son de esas que te dejan pensando en ellas toda la vida.
Besitos.

almacatamarcana dijo...

Hola Rubia.
Te cuento que tengo una sonrisa en mi rostro.
Te cuento que es maligna.
Me pregunto? eso de cenizas, arenillas, polvos...quien los anda necesitando?
Creo que mi ultima entrada, es muy oportuna al respecto...
No te enojes mucho, bombón...
Te quiero Rubia, y ya salgo disparando, para que no me alcances..
Un beso y dile a tu esposo, que lea mi ultima entrada...ja ja ja .

Unknown dijo...

bueno, bueno....parece ficción, pero es realidad...........

muy bien ese carácter!!
habrase visto....jajajjajajaja

besossss

Luis y Mª Jesús dijo...

¡Esta es mi paisana!. Si habría hecho lo mismo pero yo tengo muy muy mala leche, normalmente está calmada pero si me la cortan... creo que habría sido peor.
Besazo

MarianGardi dijo...

Sì, yo habrìa hecho lo mismo, no soporto las injusticias, ni propias, ni ajenas.
Viva Agustina de Aragon!!