miércoles, julio 08, 2009

EL ENCIERRO

Me he pillado muda. En silencio, torturada por la ausencia de las palabras. Sólo mis ojos parecían tener vida y el corazón palpitando al ritmo de un chupinazo.

Mis dedos se han sentido Hemingway traduciendo astas de toro bravo recorriendo calles de blanco, rojo y piedra.

El animal regio y noble empitonaba la curva tras la campanilla guía; no sabe de su destino, sólo busca un pedazo de su campo… Triste sino el suyo por muy hidalgo que sea el arte del toreo; el hombre es hombre y su crueldad no tiene límites.

Mi vista seguía clavada en la pantalla corriendo tras los mozos, mientras mi corazón expresaba ternura por la belleza de un astado, y la cabeza aunaba plegarias para que mi veinteañero estuviera en la plaza y no en la rúa donde las piernas no son suficientes, y sí la suerte y la destreza.

Mis ojos desnudos buscaban en el coso a ese chiquillo de mirada de azúcar tostada y sonrisa de pilluelo sin lastres y, si le hallase en la arena, que el vino no le nublase sus sentidos.

Hoy mis dedos se han sentido Hemingway aunque mi corazón era el de una madre.
Hoy mis palabras estaba encerradas, debatiéndose entre la diversión y el peligro.

14 comentarios:

Jesús Arroyo dijo...

Hola:
Seguro que se te ha pasado con el sonido del móvil en el momento de terminar el encierro.
Esto es así, el encierro es así, Pamplona es así y, sinceramente, no se si Hemingway, tras su "adios a las armas" debio decir "adios a contar los San Fermines" Ahora serían unas fiestas, seguro, más tranquilas.
Pero bueno, esto es una opinión particular y para que los gobiernos navarros no me digan nada... ¡Viva San Fermín!
Besazos.

Inés dijo...

Puede que sea mejor no verlo...puede.
Como las esposas de los buenos toreros , rezar esos minutos y respirar con la llamada de calma...¡estos chicos!

Anónimo dijo...

entiendo tu desesperación. Si es que estos hijos nos quitan la vida.


besos.

ESENCIA DE MUJER dijo...

Entiendo tu angustia... siempre pienso que a la vez que fuimos madres dejamos de "ser un poquito nosotras" de "vivir plenamente nuestras vidas", los hijos continuan despertando en nosotras sentimientos ( de los que teniamos cuando eran pequeñitos)aunque ya sean hombres...y el de la preocupacion y la angustia ante sus actos siempre estan ligados al del gran amor que le tenemos...si puedes lee mi ultima entrada, se la escribì a mis hijos...

Un abrazo.
Marìa Laura.

Pilar Moreno Wallace dijo...

Estuve en Pamplona en septiembre pasado, y ¡qué sensación es pasar por las calles del recorrido!
Tus palabras reflejan también lo que yo siento al ver esas imágenes.

Anónimo dijo...

Amiga, te consuelo: ya me gustaría a mí que mi "polluelo" anduviese en ésas. Su padre, un servidor, no se perdió una cita que la vida le echase. Anduvo, y fueron esas aguas bravas las que envolvieron sus carnes en aromas y olores. No todos los churumbeles nos siguen.

No temas como madre. El riesgo siempre existe. Pero es mayor el otro. El hambre de vivir no es nunca un riesgo.

¿Un cafelito?

P. Codorníu

VIVIR dijo...

YO he vivido unos cuantos San Fermines.... y eso es otra galaxia de bonita y buena gente, como son los Navarr@s ademas de nobles...

Navarra es Navarra... rica en TODO lo dice un jerezano que lo ha vivido y sentido....

¿correr? ... delante de la vida corremos TODOS... MAS QUE EL ASTURIANO ... FERNANDO ALONSO...

Los toros tienen peligro... si... pero mas peligros tienen muchas gentes que me he tropezado en esta vida... y algunos que lidio a diario "por desgracia".... al fin y al cabo el toro de lidia nace para eso y afortunadamente no conoce la guasa... ¡que tenemos los humanos!!! ....

Me ha encantado esta entrada... por su contenido y por la forma magistral de contarlo....

Un beso enorme... ¡Gran Mujer!!!

aapayés dijo...

Comparto tu escrito..

Saludos fraternos con cariño
un abrazo
besos

Buenos dias con Poesía dijo...

Pues si que tienes una entrada para echarse a temblar. Dinos cuando vuelve "er shico" para que nos pongamos todos en capilla. Lo de vivir la vida está muy bien pero correr delante de un toro con tantísima gente y con tantos noveles es como bien dices un riesgo que va más allá de uno mismo.

TORO SALVAJE dijo...

Normal.
Cómo te vas a sentir?
Pues preocupada.
Es lo natural.

Besos.

PIZARR dijo...

!Ay Mª Angeles! que creo que me estoy haciendo mayor... jajajaja...

Mientras te leía, pensaba... algo positivo tiene la situación de la mía... por buscarle algo, claro esta... y es que no puede ir a esos sitios...

Me muero si estoy en tu pellejo... jajajaj

Y sin embargo yo como nuestro querido Codorniu, no me perdía ni una de las fiestas del entorno, allá que me iba con mil engaños a mi pobre ama que todo se lo creia.

Es increible como se cambia la forma de ver el mundo cuando eres madres, respecto a cuando eras hija.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Disfruta de la fiesta y ya está. Seguro que sale bien y no le ves la cara al peligro. Pude visitar Pamplona el verano pasado y bueno, la ciudad no me gustó mucho, aunque claro, seguro que en fiestas gana un montón. Sea como sea, te quedó un relato genial, que describe muy bien el sentimiento de los encierros. Vas a ir al Encuentro de Noray en Madrid, ¿no? Me hizo mucha ilusión ver tu nombre en el blog. Me encantaría conocerte. Ya me dirás y te espero en Andalucía. Je, je, je. ¿Por qué te dejó tocada mi último escrito? Besos.

Luis y Mª Jesús dijo...

No pasó nada, tranquila. los míos (dos de ellos estudiaros en Pamplona) solo han ido una vez a los San fermines y han vuelto dcepcionados; demasiado borracho por las calles.
MUCHOS BESOS

Buenos dias con Poesía dijo...

Como sufrí ayer recordando este post. Sólo me enteré que era un chico joven y de Madrid...Me imagino que hoy no habrá corrido ni mañana lo hará.