domingo, abril 12, 2009

AMELIA

“El nombre de Amelia viene de la raíz amal: "trabajo" con distintas variantes (alemán) o de amále: "dulce, delicada" (griego)”

Caía la noche y el frío se dejaba sentir por las calles de Sevilla en luto y bulla. Los nazarenos pararon a reposar cuando apareció Amelia ante mis ojos llenos de la Giralda encendida. Su expresión dulce y acogedora nubló todo lo demás. Ella es…, ¿cómo os la dibujo, si mis letras no se cortan, para que podáis palpar su esencia? Es una mujer de las de antes, sí, de esas que ejercen con orgullo de su raza, ¡ojo!, pero sin ostentación. Su perfume fluye natural, pausado. Tierna en vocablos, viveza en sus ojos y pasión en sus palabras. Vive cada escena que te cuenta para que tú, recién llegado a su entorno, entres por la puerta grande.
Ejerce de anfitriona como buena andaluza, pero lo que más atrae de ella es otra cosa: su amor de madre, esa querencia a su gente, su apego a la tierra.
Es feliz en el papel que la ha tocado vivir y saca el alma de la vida para que los suyos no olviden y, así, transmitan lo mismo que ella.
Se emociona en algunos pasajes, sobre todo cuando se agarra a su camafeo prendido en el cuello y entorna la vista hacia su Virgen; me arrugo y guardo silencio porque me conmueve tener a mi lado gente así de grande: madre por todas sus costuras y ser humano por los cuatro costados.
Y en estos tiempos que corren en que todo se frivoliza, tener una Amelia que roce tu piel es garantía de que dar a los demás es uno de los mayores gozos que te puede obsequiar este mundo en el que vivimos.

13 comentarios:

Luis y Mª Jesús dijo...

Tambien nosotros hemos estado en las procesiones andaluzas (málaga y Granada). En Málaga tuve oportunidad de verlas desde dentro y me sorprendió el calor de los que participaban, puede que haya mucho exhibicionismo, pero a su lado hay mucho corazón. También me encantó regresar a mi León y ver la procesión de Viernes Santo, que no se detuvo a pesar del granizo pero aceleró y los pasos iban a toda carrera. ¡Menudos tiarrones los de nuestra tierra!.
Un beso
maría Jesús

goyo dijo...

QUE TENGAS MUY FELICES PASCUAS, MUJER SOÑADA.
UN BESO AMIGA.

Anónimo dijo...

conmovedor ese homenaje a tantas Amelias.

besos.

Jesús Arroyo dijo...

Pero... ¿qué vas a tener tú que no se una Amelia?
Besos.

Anónimo dijo...

Mujeres como tu Amelia marcan una vida y una historia.
Tenerlas cerca todos los días es lo que a muchas nos hace mirar al futuro con una sonrisa.
Felices Pascuas y feiz vuelta a tu autobús.

Casa de Los Cuentos dijo...

Hola Ma Ángeles

"¿cómo os la dibujo, si mis letras no se cortan, para que podáis palpar su esencia?"

Felices Pascuas

Saludos. Jabier.

roxana dijo...

hola! hacia mucho que no te veia!!!! te mando un besote, un gusto estar aca y feliz domingo de pascuas!!!! ah! y buena semana!
roxana

aapayés dijo...

Interesante, que tengas unas felices pascuas..

saludos fraternos con mucho cariño
un abrazo

Juan Escribano Valero dijo...

Hola María de los Ángeles: A mi regreso de Vitoria, lo primero que quiero hacer es visitar a mis amigos y, uno por uno decirle.
No se si eres creyente, pero como yo si lo soy me he tomado la libertad de poner tu nombre en mi lista para pedir a Dios en la oración diaria que tengas

FELICES PASCUAS

Un abrazo fraterno en el Amor de Cristo

guillermo elt dijo...

Cuando alguien despide fragancias de sentimientos y pasiones, es un privilegio estar junto a ella.

Es entonces cuando uno se siente que no todo es carne y huesos.

Besicos.

josé javier dijo...

Sólo una persona como tú, sensible y escrutadora de lo íntimo es capaz de beber de otra lo más profundo de su alma, y después plasmarlo con bellas palabras para la posteridad.
Gracias por mirar y ver a mi madre.
J.J.

Amelia dijo...

Ha sido un placer teneros en Sevilla y poder enseñaros nuestras costumbres, y que la hayas comprendido.
Todavía quedan muchas más cosas que compartir.
Espero verte pronto. Amelia

Maria Coca dijo...

Precioso homenaje a una mujer de mi tierra estandarte de muchas más.

Me alegra saber que has disfrutado de la Semana Santa con gente de corazón. Eres muy afortunada, Mari Ángeles!

Besos enormes.