martes, marzo 10, 2009

GESTOS

A veces, sólo a veces, soy consciente de aquel que pasa sin mirar y te da un empujón; no para y sigue hacia delante. Tú te quedas en la esquina llamándole de todo… Palabras mudas que nadie escucha. Sólo tú.
A veces, solo a veces, siento rabia de que otros sólo miren por lo suyo y a ti “que te parta un rayo”.
A veces, sólo a veces, te sale de lo hondo tender un brazo a quien está a tu lado y esperas, al menos, una palabra; el silencio es el único que te viene a visitar.
A veces, sólo a veces necesitas de un gesto para tirar “palante”.
… Son minúsculos actos de amor, amistad, solidaridad, un guiño amable en nuestras horas.
Apenas imperceptibles y que, sin embargo, son un rayo de sol en un día gris, un calienta corazones en horas nevadas, una esperanza en minutos sin luz, una sonrisa en un segundo de llanto.
… Son microscópicos detalles de quienes rozan nuestra vida casual o conscientemente.
Una mirada, una sonrisa, una palabra, cualquier cosa con tal de encender la chispa de la vida.
Pero a veces, sólo a veces, te das cuenta que es absurdo esperar, el gesto no llegará.
Y, entonces, te dan ganas de gritar "iros a la mierda" y apearte del mundo por un rato, al menos, y olvidar que tú también tienes sentimientos.

12 comentarios:

aapayés dijo...

Muy ciertas tus palabras, en ese cómplice silencio, ...

saludos un abrazo inmenso

Anónimo dijo...

Pues a veces es mejor no esperar gestos...es mejor encontrárselos de pronto y aceptarlos como inmerecidos.
Es mejor y puede ser que hasta se disfruten más.Un besazo

Nómada planetario dijo...

Ni te cuento el día de perros que llevo entre reformas paralizadas y mil contratiempos.
Menos mal que al final termino como es habitual de capitán del Carpathia, a toda máquina en busca de algún Titanic de la facu que lanza el SOS, entre los iceberg que le han colocado.
Apéate del mundo, pero no del blog.
Besos con pilas cargadas.

Jesús Arroyo dijo...

Hola guapi:
A veces, solo a veces, personas, tú misma, piensan en el "vete a la mierda" para seguir pensando, creyendo, que la vida merece la pena y en la vida... sus gentes.
Un beso muy fuerte M.Ángeles.

eligelavida dijo...

Por suerte, esto último ocurre sólo a veces. Casi siempre, el ser humano responde. ¡Qué grande es el valor de un gesto!

MarianGardi dijo...

Uno es el espectador de su propia vida y a veces pasan estas cosas y también sucede el placer de leerte y de quererte.
Besitossss

Casa de Los Cuentos dijo...

Hola Ma Ángeles

Es posible que al final, después que la tormenta amaine, volvamos a pensar...

A veces, sólo a veces necesitas de un gesto para tirar “palante”.

Me gusta pasar a saludarte, leer un rato y dejar un saludo. Jabier.

juan rafael dijo...

Para mi que casi seguro que esto lo has pensado iendo en algún medio de transporte.

Cartas que nunca escribí dijo...

Me avisas cuando quieras dar el grito y parar la tierra un ratico para bajarnos de ella, te acompaño en la palabra y en la acción de ser posible.

Besos y gracias por tus vistas a mis cartas nunca escritas y por tus mensajes tan alentadores que me honran.

guillermo elt dijo...

"a veces, solo a veces"... de qué me sonará a mi esta frase?.. :)

A veces, solo a veces, no tesperan y suben solos en el ascensor.

A veces, solo a veces, pasan por tu lado sin saludarte (y te han visto)

A veces, solo unas muchas más de las que uno quisiera... pero muchas todas más veces de las que hay en una caja de canicas de colores... de las de antes, leerte es un remanso de paz y de bondad.

(no, no me he liado con las palabras) :)

Besicos.

Fernando dijo...

la fugacidad de dos trenes en la noche...

eltramonta dijo...

Aquí, en Argentina, y más aquí en Mendoza, y más chiquitito aún, en la Capital, dicen que entran 300.000 autos por día por el principal acceso;aquí, en esta tierra que hace un siglo y un poco más se llenó del 50% de inmigrantes españoles y el 40% de italianos, no existían los gestos ni las palabras exabrúpticas.Los campesinos mataban el cuerpo haciendo vino por los surcos y la ciudad estaba lejos, o ahí nomás en la periferia, pero era otra cosa, ahí estaba el otro trabajo, tal vez la escuela para que aprendás y no seás burro bruto como yo.
300.000 autos por día más tarde, 3.000.000 de metros cúbicos de smog , 3.000 decibeles de sonidos vociferantes, 450.000 apresurados, 10 personas corriendo por metro cuadrado para no llegar tarde a alguna parte, y en una esquina de barrio suburbano, ayer, ¡largá la bici o te reviento!, se escuchó el disparo,25 años el pecho ensangrentado, una viuda de 24, una huérfana de 2 llorando sobre el pecho de su padre.
300.000 autos por día, y el día aún no termina