Hoy me propongo no mirar hacia atrás y andar en línea recta.
El tiempo vocifera más nubarrones, frío, viento e, incluso, nieve en cotas sobrevolando al corazón. ¿Y qué? Yo, en línea recta. No me puedo permitir lamentos de avestruz ni temores; he comprobado que con esos dos compañeros de viaje doy un paso hacia delante y siete para atrás.
No, he ido al supermercado de abastos y me he aprovisionado de un kit de supervivencia que estaba haciendo furor entre los clientes. Sí, es un poco caro y requiere un esfuerzo de gasto y mantenimiento, pero yo me lo he comprado y me he vuelto tan contenta… Ahora me estoy leyendo las instrucciones de manejo que dicen lo siguiente:
Siéntese y relaje músculos y mente; esta última, por favor, ábrala de par en par al igual que los ojos (estoy sentada en la cocina con una taza de un café que me ha salido malísimo). Una vez que usted ya esté preparada, enfoque toda su atención en lo primero que vea (yo, el café éste asqueroso que me estoy tomando) y diga en voz alta “¡Qué gracioso eres! (si se me ha olvidado echar azúcar) aunque no te guste lo que veas. Analícelo bien, seguro que tiene algo bueno y si no lo ve, ríase de usted mismo (¿De mí? He corrido al espejo a mirarme y qué carcajada he echado; tenía los pelos de punta)
Después, si con eso no logra reír, corra (mi cocina es muy pequeña, no puedo correr) a buscar a alguien de su confianza (¿A estas horas? Están dormidos) y agárrese a esa persona con toda la fuerza y dígale “Te necesito”… Acaba de aparecer uno de mis hijos con cara de sonámbulo y me he abrazado a él como si me fuera la vida en ello. Luego, le he dicho la palabra mágica… ¿Y sabéis lo que me ha contestado? “Mamá, no pienso poner el lavavajillas”… He vuelto al libro de instrucciones, pero no ponía nada relacionado con los lavavajillas aunque comenta “Si no encuentra a nadie siga buscando y, mientras, siga sonriendo a lo que ve… He vuelto al espejo a mirarme. En esto, ha aparecido otro de mis hijos que, al verme, me ha dicho “mamá pareces una gallina en ebullición”… He soltado otra carcajada y me he ido a la ducha; es hora de irme a trabajar.
15 comentarios:
Saludos buen provecho con tu café, y suerte en tu día de trabajo...
y a tus hijos mis abrazos
saludos
Apreciada Mª Ángeles:
Me sonrío con tu post, hasta con tu café malísimo, pero el "regusto" de la experiencia presente nos aleja del amargor de la vida y de todos sus sinsabores.
Un fuerte abrazo.
Has hecho bien, porque si te quedas te irán apareciendo hijos a montón, je,je.
Mirá, Angelines:
Vivo en Argentina, lo que es sinónimo de crisis constante; mis hijos dicen cosas semejantes, el mate se lavó y no tiene gusto a nada y acabo de despedir a Berna porque ya no se conformaba con llevarse alguna lata de comida. Ayer se alzó dos pastas dentífricas, una crema antiarrugas sin usar y la pantalla solar que me compre´en septiembre (amén de lo que no he descubierto todavía). ¿me mandás un manualcito por correo? Besos Yo
lo de la gallina en ebullición se lo diría yo a más de una ... muy gráfico tu hijo
Lo siento por tu café porque cuando éste sale bueno, es buenísimo pero cuando sale requemado por haberlo hecho muy lentamente, es asqueroso. Los italianos le llaman "regaliz"
Un beso.
ajajaja que simpatico, he pasdo un buen momento con este relato,
Besos
Bueno, si para tí sirve o no sirve... no lo sé, pero seguro que para muchos, el leer este post, sí que nos ha servido...
Me he divertido mucho con él... Me he imaginado a tus hijos, después de su encuentro contigo, meneando la cabeza como diciendo "a mi madre le falta un tornillo"... jejejeje.
Besicos.
Pd.: Ah!, perdón por la insistencia... y si fallan esos cimientos... te he comentado alguna vez que cantar Ba Vien??? ;)
Que hermoso relato y que dulzura...un beso desde azpeitia
je je ... me gusta lo de "gallina en ebullición" ... el relato es muy tierno y real como la vida misma -alguien diría que te has colado en mi cocina-.
Ah! importante!! me has hecho reir ...
BESOS
Fantástica!!!!!
Eres una máquina de...
Emocionar
Provocar estados de ánimo.. fantásticos
De escribir maravillosamente bien...
Y supongo que de muchas cosas más que a mi, no me toca decir...
;)
Quien puede seguir tu ritmo?
Me alegro de leerte
Cris
Me ha gustado. Además, lo he visto con cierto toque de especialista.
Muchos besos y gracias.
A veces la linea recta tiene necesariamente curvas... por eso la vida es tan intensa... no sabemos cuando vendrá la siguiente curva.
Por si acaso ponte el cinturón de seguridad y descambia el kit ese.
Un abrazo. J.J.
Gracias por ese relato maravilloso, lleno de sabiduría, que al leerlo me he reido y he disfrutado ese café malo.
Saludos de Sol y Luna. eres bien recibida en mi casa http://sietesolyluna.blogspot.com
Los manuales de auto ayuda se las traen desde luego, quien sale reconfortada es la cuenta corriente del autor.
Disfruta un buen café, yo me conformo con descafeinado de sobre a más tirar.
Besos de más necesitar.
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