viernes, mayo 30, 2008

MIS COSILLAS DE FIN DE SEMANA

Menudo problema tengo. Me atrevo a contaros esta intimidad tan personal porque, cuando uno se va haciendo añoso, pierde la urgencia del pudor, y dice y hace más o menos lo que le viene en gana sin temor al ridículo ni al que dirán, tan manido en la historia de la sociedad. ¿A que sí?
Pues bien, el caso es que yo una vez a la semana tenía una hora y pico en la que me quedaba abducida en mi silla de las lamentaciones a palo seco y sin que se me moviera un solo músculo ni me dolieran los riñones por estar en semejante postura; en concreto los jueves a las diez de la noche. Dicho estado de enajenación mental me hacía perder la noción del vaivén de la bolsa, los morosos, la subida de la leche descompasada con mi sueldo, miiiiiiiiiiii jefe, el susun cordan…, todo me importaba una higa y me iba en pos de las andanzas de un cura… Sí, os confieso que el morbo sacerdotal me ha atraído desde de mi tierna infancia; recuerdo que una vez llegué a confesarme cinco veces en el mismo día. No me daba tiempo a pecar cuando ya estaba confesándome de nuevo. ¿Por qué? Hijos, el susodicho tenía una voz preciosa y mi alma nunca estuvo tan limpia como aquella época de mi vida… Pero es que mi serie favorita se ha terminado… No sabré los designios de Dios para mi cura, enamorado, no de la luna, pero sí de la mujer del marqués, un hombre muy malo. Ni me enteraré quién era la madre del cura, cuyo padre era otro cura que debió pecar no sé si con sotana o sin ella. Tampoco sabré con qué novio se queda la sirvienta si el nuevo o el que desapareció antes de decir el sí quiero cuarenta años atrás. Además, no entiendo cómo el guionista no embarazó a la Señora, a la cuñada, a la madre…, a alguien, leñe, antes de que el cura marchara a tomar vientos...
¿Qué, ahora me entendéis?... No me mandéis a leer como sustituto. A esas horas del día tengo encefalograma plano y soy capaz, como una vez, de leerme la misma hoja siete veces. Claro, con razón me decía a mí misma “Angelines, esto lo has leído en algún libro”
En fin, me voy a sacar la ropa de verano que estará “demode” y me obligará a comprarme algo nuevo; otro sacrificio, como si no tuviera ya bastante con mi cura.
Ay, menos mal que sonreír no pasa de moda… Lo dice un anuncio.
¡Buen fin de semana, amigos!

14 comentarios:

Carlota dijo...

¿Sabes? no veo apenas la tele, y el otro día ví anunciar el final de esta serie, con doble sesión... y lo que ví, me pareció interesantísimo, de esto que dices, joooo, seguro que me hubiera gustado... y ahora me cuentas esto! avisa si la reponen, eh? ;) buen finde, preciosa.

PIER dijo...

Huy.. yo no veo esta serie..
Ahora me quedo con tus dudas! jajaja.. por que he podido apreciar en tu entrada era todo un culebron.. Lastima que me lo haya perdido!
que tengas un buen fin de semana.
abrazos.

Perséfone dijo...

Confieso que no vi ningún capítulo de la serie de la que nos hablas, aunque tenía una pinta estupenda.

Me encanto esa frase: Sonreir no pasa de moda. Me la apunto entre mis preferidas si no te importa.

Buen fin de semana a ti también.

Saludos :)

María dijo...

Si te digo una cosa... yo no veo apenas la tele pero esa serie me enganchó porque me produjo morbo cuando ví, al anunciarla, que trataba del amor de un cura, y así me enganché a esa serie, ¡que, por cierto!, me ha encantado, y espero que sigan rodando nuevos capítulos.

Te deseo un feliz fin de semana.

Un beso.

Nómada planetario dijo...

Lo siento compañera, no ví la serie que tengo la tele más abandonada que los billetes de mil pesetas. De todos modos me parece estupendo que se produzcan programas conforme a nuestra mentalidad, lejos de las tontadas americanas, donde aparece un personaje y pregunta: ¿alguien sabe donde está el azúcar?, a lo cual colocan una ristodas de lata que ni dios sabe a que vienen.
En fin otras series vendrán que te engancharán.
Buen finde. Besos para curarte de haber perdido al sacerdote.

Ada dijo...

Con ese guión no me extraña que te engancharas. Si la cuestión es desconectar hay mucha oferta televisiva para ello.

Mi beso.

Luisa Balada dijo...

jajaja ahora me estaba acordando del Pajaro espino...
Dios... k morbo tenia..
Estos guionistas ya no son lo k eran...
En fin...
K pases buen finde:-)

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Buenos días Carlota; yo tampoco veo mucho la tele y si la veo parezco un mueble; no me entero de nada. Pero de vez en cuando mi cabeza pide algo que la haga sumergirse durante un rato en algo que no pueda pensar y...
Un besito y gracias por tu visita

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

PIER, un culebrón de mucho tomate, pero que a mí me hacía descansar un rato.
Gracias por tu visita, cielo y feliz domingo.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Hola Perséfone... también a mí me encató esa frase cuando la oí.
Gracias por tu visita.
Buen domingo

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Buenos días MARIA. Hija, son pequeños encantos que no hacen daño y no merman nuestras cabezas, ¿no te parece?
Muchas gracias por tu visita

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

NÓOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOMADA, el único varón que ha osado leer esta tontería que pongo los fines de semana para que aparezca aunque sea una mini-sonrisa en vuestras caras. Ya sabes que al blog de Lola no va casi nadie así que una vez a la semana pondré aquí una chorradilla.
Un besote guapo

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Hola ADA, creo que nunca habías venido por aquí asi que te agradezco mucho tu visita y espero que vuelvas.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Buenos días LUI, sí, si que era del mismo corte que el pájaro espino.
Gracias por tu visita, te lo agradezco mucho.