martes, diciembre 27, 2016

DICEN QUE SOY

No entiendo cómo la gente me dice “Tienes una tos de perros” He mirado a mi perro y le he dicho “Tose, Frost”…Perro no ha tosido; ha ladeado la cabeza que es su pose inteligente y se ha largado. Y harta de toser y toser, de lamentarme que me duele todo y nada, me he levantado, he encendido el ordenador y, ¿diréis lo que me ha salido? Un artículo titulado “Cómo ser pesado y no se note”… A mis pulmones les ha debido fascinar pues se han olvidado de toser y se han puesto a leer. Claro, y yo con ellos, somos indivisibles.
¿Algo interesante, productivo? Pues no. El que es pesado, se le siente antes de llegar. Yo misma, hay veces que no me aguanto por mi pesadez pesada, y me meto en la cama a ver si me duermo y me olvido de mí misma. Me levanto más oxigenada, pero cuando cojo carrerilla, vuelta la burra al trigo. Menos mal que soy pesada sólo en días impares, en los nones me dedico a otras actividades un poco más provechosas.
De todas formas, ¿qué es peor, ser pesado, un cenizo, un egocéntrico monocorde, un lastimero a tiempo completo…? El orden de los factores no altera el producto. Es decir, cuando alguien es pesado posee un amplio catálogo para aburrir al personal. Tengo un conocido que solo habla de enfermedades y cuando huelo su persona me desintegro para que no me encuentre. También tuve un espécimen en mi vida “canelita en rama” y ahí no valía ni desintegración ni suicidio. Me lo comía viva o muerta… Era mi jefe, ¡Ayyyyy qué jefe! Diez años juntos, más de nueve horas diarias con sus minutos, segundos y fiestas de guardar. Hay días que sueño que soy un clon suyo y me despierto con los ojos de la niña del Exorcista. Sólo hablaba él y después él, y más tarde él y yo iba sintiendo cómo me iba poseyendo poco a poco y mi voluntad era suya y mis pocos sesos también suyos, toda yo era suya… Mi Pepe, un santo y mis dos peluches asimilaron que su mami era diferente como Spain is diferent.
Pero dejé de ser pesada y fui feliz. Sin embargo, el otro día estaba yo en mi etapa creativa haciendo gala de mis estudios de marketing directo hechos en un curso exprés por internet (con resultados tan nefastos como aquel que os conté de maquillaje, me temo), y llega Peluche y me dice “Mamá, no me lo tomes a mal”…Cuando alguien comienza así, malo, temeros lo peor, pero yo, madre coraje, dejé mis creaciones creadoras y le miré “Mami estás muy pesada con tu novela. Tienes Facebook achicharrado, Instangram…” Aquí calló Peluche, yo creo que para que su madre fuera digiriendo su mensaje. Dio un trago de cerveza, postura inteligente, cosa que yo no hice, porque unos vahos suaves de alcohol a veces suavizan la realidad “Además, mamá, esos eslogan que utilizas son muy malos, las fotos ni te cuento… Yo te lo digo, mami, por tu bien, porque yo te quiero bla, bla, bla…” Volvió a dar un trago a la cerveza y se fue y ahí me quedé yo, su madre, no sé muy bien cómo me quedé, no me dio tiempo pues apareció mi Pepe que, mirando a la pantalla del ordenador, dijo en tono muy alentador “Gordita, ¿de dónde sacas esas ideas tan absurdas?” Y se fue también y yo me quedé con mi creatividad creadora a solas, mirándonos la una a la otra en una intimidad casi conventual. La mente apaisada, ni el perro me hacía “la cobra cabra” como Bisbal a Chenoa, nada.

Me fui a la cama, me desperté, mi tono vital dormido con ojos abiertos, me puse mi cafetito, encendí el ordenador y, ¿diréis lo primero que me sale en la pantalla? Pues un anuncio que decía lo siguiente “Estrategias para vender más libros” Cómo no voy a ser pesada, puñetas, si Google, el Internet de los demonios me incitan… En fin ¡Feliz 2017! Os deseo que la risa se haga un hueco en vuestras vidas

3 comentarios:

Ambar dijo...

Que tengas un Feliz y Productivo año.
Besos

MarianGardi dijo...

Pues si querida amiga, la risa que no nos falte y eso va a pasar si lees mi relato de "Viaje a la Atlantida" cuando salga en dos meses publicado. Acaba de entrar en Inprenta, eso me ha dicho mi Editora Lucia.
Un abrazo y Feliz Noche Vieja
MarianGardi

Macondo dijo...

Leyéndote has ido abriendo brecha para que en mí se cumpla tu deseo de risas para el 2017.