martes, enero 05, 2016

YA VIENEN LOS REYES...

¡Qué nervios! Ya vienen los Reyes Magos y yo sin limpiar los zapatos. Hace más de un mes que nos llegó un mensaje del Cartero Real (un tipo con un carácter bastante “malafollá”) para que mandáramos las cartas antes del 3 de diciembre. Nos dijo, además, que este año como novedad (convencida que compinchado con los alcaldes de media España novedosa), la mejor carta por originalidad y divertimento sería premiada con un regalo extra. Os podéis imaginar que todos en casa nos tiramos en plancha a esforzarnos por eso de tener un chisme más en nuestras vidas. Está mal que lo diga, pero gané yo. No puse como los otros que había sido buena, ¿para qué? Los Reyes no son tontos y saben que una es débil por naturaleza y, aunque voluntad no me falta, del dicho al hecho, no tiene nada que ver. Así que escribí mi carta sin pies ni cabeza, como soy yo.
Hoy es un día de nervios en mi casa, muchos, demasiados. De repente, una vez al año, sacamos nuestra alma de niños a pasear… Cabalgata, caramelos, caminar por medio de la Castellana sin coches que se peguen a tu trasero, el chocolate de tía Aurora  dilucidando si este año el roscón es mejor o peor. Juan cortará trozos del roscón como un poseso buscando el trofeo, alias sorpresa rosquera. Claro que este año, a la pregunta que nos hacemos cada 5 de enero, del porqué habiendo tanto hombre de color en nuestro país, se empecinan año tras año las autoridades oficiosas en pintar a un blanco de negro y dejarle, para más inri, su cuello blanquito. Alcadesa pon a Thomas del Atlético de Madrid, ¡Atléti, Atleti...!. Para colmo, no nos van a tirar caramelos, nos los darán en nuestras manitas para no dejar tuerto a nadie. Que me enseñen las estadísticas de tuertos por lanzamiento rabioso de caramelos, porque los que estemos en décima fila nos quedaremos sin caramelos, ni del divertimento tradicional de discutir con la mamá de turno porque su niño es más niño que nosotros y por lo tanto tiene más derechos. ¡Y un cuerno! Y tampoco desfilarán nuestras ocas ni esos camellos tan bonitos traídos de Oriente con su caminar lento, armonioso, y tan misterio yendo detrás de una estrella hasta el portal de Belén. Ni portal ni leches, la alcaldesa. No sé si los animalitos se estresarán pero estos defensores de los animales, muchos me temo, defienden el aborto y, ¿quién defiende a estas criaturas que no han nacido y se encuentran en su portal íntimo y personal de Belén? Eh, que alguno me conteste.
Rematando, y que yo sepa, los Reyes Magos eran machos, ¿quién me garantiza que debajo de sus maravillosos trajes hay calzoncillos y no bragas?... Ya deseo ver a los del ayuntamiento cuando llegue el año chino y pretendan cambiar al dragón por serpentinas multiculturales. Yo quiero mis tradiciones ancestrales, que me las respeten, puñetas.
Como comprenderéis, demasiadas preguntas e incomprensiones para mi cabeza infantil. Optaré por soñar, por sentir mi corazón de niña que una vez al año trota por las calles de Madrid sin más objetivo que disfrutar.

¡Felices Reyes, amigos!

Rectificaciones: Es día seis, está amaneciendo y...En la cabalgata Baltasar era negro, pero de los de verdad,gracias alcaldesa...,y hubo caramelos a mogollón tirados con furia y alegría...Qué lastima, qué pena, qué destrozo de Reyes Melchor y Gaspar, habían evolucionadotanto que abandonaron sus capas de armiño e iban vestidos como si la mismisima Agata Ruíz de la Prada hubiera amanecido hace dos mil años con sus tijeras y...

3 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

5 de enero y nada....
Este año no he sentido la magia...

Cada vez peor.

Besos.

SALETA dijo...

Estuve leyendo la "tragedia" que en su momento supuso "meter" un rey negro en las cabalgatas. Al parecer costó un web que se aceptara tal herejía. Yo estoy abierto a que pueda encontrarme de todo bajo las vestimentas reales, jaja.

A mí me han tratado bien sus majestades, no sería justo quejarme. Me explico:
Mi papi está con sus cosas, pero en pie a pesar de sus 105 años que hace dentro de un mes; para mí, su presencia totalmente lúcida es el mejor regalo que puedo recibir.

Mi mujer regresó de viaje por carretera en perfecto estado a pesar de los "huracanes" manchegos que te mueven el coche de lado a lado. Así que: bien.

Y lo mejor: en la conciencia del que escribe han encontrado sitio -sin que los demonios me llevaran a las páginas de sucesos-, todas las barbaridades con que ha despreciado sus regalos la prole adolescente de mi casa que cada año está infinitamente más perdida y desnortada, como corresponde a su edad.

Así que... ¡¡chupi!! A por otro año.

Un beso, amiga.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Viene bien volver a ser niños... aunque sea cada año, por Reyes Magos.

Abrazos.