Mientras yo la busco en una ensaladilla, en el sabor marino de un percebe figurado arrancado de una roca de la Arnía … Otro, con su deseo más hondo, la guarda en un caramelo, ella la ve en una paloma. A veces ésta está aposentada tranquilamente en la barandilla de la terraza de su cocina cuando está cocinando. De pronto, presiente que la paloma la vigila, entonces levanta sus ojos de chocolate en su dirección. Se cruzan sus miradas suavemente, calientan sus corazones y la paloma levanta el vuelo.
Hoy, en una tarde de verano, charlábamos distraídamente; no decíamos nada extraordinario, simplemente disfrutábamos, las cosas, los momentos, sin ser nada son a veces no sólo hermosos, sino también plenos y placenteros, cuando, de pronto, apareció la paloma. Ella la vio rápidamente, a mí me costó verla-soy miope y mi corazón hay momentos en que no late-, pero cuando las tres logramos mirarnos, fue como si el tiempo no hubiera pasado y, nuestra amiga, ya no era como nosotras, sino una bella paloma que revolotea constantemente a nuestro alrededor.
La muerte puede separar los cuerpos, pero nunca las almas.
5 comentarios:
Cuando alguien se va, siempre tenemos la esperanza de sentirla cerca. Tal vez sea sensación, o tal vez realidad. De todas formas esa compañia siempre es placentera.
Es todo un honor leerte
Qué foto más bonika, en serio.
Hace tiempoque no vengo a visitarte y me encuentro con este sentimiento tan... tan tuyo y tan precioso y delicado como sueles crearlos.
Besibrazossssssssss
Una paloma ó aquella mariposa, la estrella solitaria que te guiña el ojo, la hoja que se desprende y se enreda en tus pies mientras caminas ....
Besos.
Tan bella, me he emocionado.
La muerte no separa lo que une el corazón.
Querida ves a ver a mi blog la portada de mi poemario que se presenta en Octubre en Barcelona.
Un fuerte abrazo
Interesante fusión del alma, de esa energía cósmica, universal, que nos identifica en un mundo común y compartido entre todos los seres.
Me gusta tu entrada. Besoss
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