15M...¡BASTA YA!

Escribo en condiciones precarias pues no tengo los elementos necesarios para expresarme como un escritor correctamente aceptable. Sin embargo no quiero dejar pasar la ocasión para manifestarme ya que la obligación de cualquier jugador de letras es levantar la voz de alguna manera...
Hace tiempo comentábamos un grupo de amigos que no entendíamos cómo el país no se levantaba  pacificamente para alzar la voz y decir ¡BASTA YA!
Al fin lo ha hecho y me siento orgullosa de todas esas gentes que protestan con ruido, sin armas que hagan daño, pero con la voz clara y potente para decir ¡BASTA YA DE INJUSTICIAS!
Cinco millones de parados, pensiones bajo mínimos, políticos que creen que España es su cortijo, , la mediana empresa cerrando sus comercios, victimas del terrorismo olvidadas y pisoteadas...
Hay crisis mundial de valores y de economía, sí, es cierto. Pero también es cierto que el gobierno progresista que debía proteger al trabajador NO lo ha hecho como NO lo han hecho los sindicatos, comprados con dinero público.
¿Qué les espera a nuestros jóvenes ? DESESPERANZA
¿Qué pasa con nuestros mayores que hasta ahora nos mantuvieron al resto?
¿Qué futuro vamos a brindar a nuestros niños, críos a los que debemos educar en valores sólidos y no a tener una imagen a seguir como cantantes, ídolos respetables, sí, pero una impronta a seguir es algo mucho más serio que un peinado, una moda...?
Estoy con todos estos jóvenes, con esta gente mayor, con estos jubilados, parados, al fin, gente que se revela con una sociedad injusta.
APOYO PUBLICAMENTE ESTE MOVIMIENTO.
¡BASTA YA CON UNA SOCIEDAD QUE SE DERRUMBA!

Es la hora del ciudadano, que libremente, con respeto, alce la voz para pedir un cambio.
PD. Son las diez y veinticinco de la mañana y les he prometido que os lo contaría, así que aquí estoy:
He salido a pasear con mi perro y me he acercado a donde están los manifestantes. Una sola mirada me ha bastado para que me fuera de allí a buscar algo que darles: En una panadería he comprado zumo, pan y chorizo y he regrasado. Según entregaba los escasos enseres que les llevaba, una sensación dificil de describir me ha invadido. Nunca, había sentido algo igual. Sólo os puedo contar que sentía orgullo por aquel grupo de jóvenes, paz dentro de mí por apoyar una causa justa, tal vez la primera de mi vida.
He hablado con ellos mientras otras personas se acercaban como yo para ofrecerles ayuda, apoyo...
Muchas veces he leído que prestando ayuda a quien lo necesita, te estás ayudando a ti mismo sin saberlo y... ¡Qué gran verdad es!
Ellos quieren que se les escuche, que acabe el monopolio de los grandes en favor de los pequeños, quieren oportunidades y, ¿sabéis lo mejor? Creen que la gente es buena, que sólo hay una sociedad adormecida. No desean violencia. SÓLO DESEAN PAZ Y JUSTICIA.
Chicos, tengo la sensación, la certeza de que tenemos una buena juventud sana. Sólo esperan nuestro apoyo.