Porque a veces todo nos parece igual: los días, las horas los minutos. Creemos que la monotonía se ha apoderado de nosotros y que pasar, no pasa nada. Sentado esperas que algo cambie para que una luz se encienda y tus pasos puedan engancharse a la electricidad en que nuestro mundo mueve los resortes que nos hacen caminar. Mientras, gruñes, te quejas, en definitiva, te vas abandonando a la desidia, al pasotismo. No te dejan fumar y desesperas, te quedas sin trabajo y clamas. Ves cómo gente pierde la brújula y mata y tú, ahí estás atado al sillón esperando, tragando por todo, pasando de todo. El conformismo ahora es tu ley, la indiferencia, tu losa.
Y yo me pregunto, ¿qué nos está pasando?
Buscar salidas, soluciones, no esperar a que los demás hagan algo y el caos desaparezca, es esencial.
Abandonemos el sillón, salgamos y que se nos escuche. Si nuestras fuerzas flaquean, seguro que hay alguien a tu lado al que te puedas sujetar.
Si con nuestras letras, podemos hablar, hablemos, despertemos a aquellos que están dormidos, removamos las conciencias…, lo que sea, pero hagamos algo; tal vez un día, nos preguntemos por qué nos quedamos una vez sin hacer nada por los demás, por ti…
7 comentarios:
No sé que nos está pasando pero es triste comprobar como nos han convertido en esclavos.
Besos.
Todavía si pudiésemos cantar... "fumando espero a la mujer que más quiero, sentado en la cheslong"... pero ahora, va un chivato, te denuncia y te ponen una multa del carajo.
Besos amiga.
Muy cierto.
Cuantas más cosas hacemos en un día, más corto nos parece éste, pero al día siguiente, más largo lo recordamos. Condición sine qua non hasta llegar a ser humanos; para bien demostrado a la larga. El letargo se adoptó in extremis; dando su fruto en su medida cuenta.
Pues eso: hoy por mí, mañana por ti...
Bueno, tu ya estás haciendo. A eso querida se le llama ejemplo, palabra en desuso que estaría bien recuperar.
Que tengas una feliz semana!
Cristina.
Más vale ser proactivos a esperar que se organice una como la que tienen liada en Túnez.
Besos tras un día motero por Iznájar. Córdoba.
Es cierto. La desidia es general y es penoso...
Hay que gritar!
Eso no es nada si pensamos en los suicidios y la violencia de genero.
Yo creo saber que pasa, la culpa la tiene la atmósfera, las radiaciones que recibimos del Cosmos.
Seria una historia larga de contar y de creer.
Un abrazo nunca hay que perder la esperanza y menos la sonrisa
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