Me recitaste el otoño entre las rejas de tu alma, por donde se escapaba el último aliento de esperanza. Arrastrabas tus pasos como palabras malheridas por mi mente maltrecha. Miré en la lejanía como Mario en tus manos me decía que los pájaros emigraban de la tierra fría. Miré con mis ojos escarchados de tristeza el futuro, el tuyo y el mío, tan vacío de luz, tan hueco de perspectiva, que me puse a navegar por ese mar que nos abraza aunque la lejanía de sus aguas saladas no endulzara nuestra desdicha.Y, sin embargo, Mario nos acercó a la grandeza de ese otoño que se resbalaba de nuestros corazones.
PD. Inspirado del blog "Aguas Abajo"
10 comentarios:
¡Pero qué texto más hermoso!
Hay que ver lo sugerente y motivador que es el otoño. Él te brinda los mimbres y tú tejes las letras.
Gracias, amiga.
No conozco el blog... pero desdde luego el otoño tiene algo que hace que el corazón sienta.. mas directamente.. y mas profundamente ..
Un beso
El otoño siempre trae nostalgias añejas ,es como deshojar una rosa para descubrir su alma..¡sin embargo cuántos colores nos regala!
El otoño viene a ser un caleidoscopio, cada giro recrea una perspectiva nueva.
Besos casi al final de las reformas.
Y cómo hieren las olas del mar cuando vuelcan su salitre sobre las heridas haciéndolas aún más vivas.
Besossss.
¡Todo un... poema!
Un beso.
Cuánta belleza! Eso es inspiración, amiga mía!!
Y muy otoñal... apropiadísimo para esta época de colores ocres.
besoss
Hola, Mª Ángeles. Gracias por tu puntual visita. Otra novela que termino.¿Qué te parece?
Claro que te avisaré cuando tenga la fecha de la presentación, y ojalá puedas venir con Jesús a Sevila.
Está empezando el otoño y la ciudad está más bonita que nunca.
Un beso de Edurne y mis padres.. y mio, claro. J.J.
hermoso el otono no solo es hermoso es como el preludio de una muerte lenta que inspira con mas intensidad...no c creo que es por el miedo a no llegar hasta la proxima primavera como las hojas de los arboles, nos lleva a la mas intensa inspiracion,hermoso como siempre....hasta la proxima
Tu conoces el otoño en nuestra ciudad,con atardeceres ocres y amaneceres sombrios,con gotas de lluvia cayendo de las gargolas catedralicias,con naranjos apagados esperando el estallido primaveral.Ponte una bufanda,cubre tus hombros y leeme uno de tus relatos casi al oido en cualquiera de nuestras plazas ,mientras vemos a las golondrinas irse muy despacito para mas volver...Besos maestra
Publicar un comentario