martes, noviembre 10, 2009

CADENAS DE FAVORES

Hoy necesito escribir, garabatear letras para olvidar. Se nota que los años se suben a mi chepa y hacen de mí en algunos momentos, un pequeño títere a su merced.
El día que descubres que las horas parecen que han encogido, y no puedes abarcar las macetas de quehaceres que antes transportabas con soltura, te cabreas y echas el muerto a la perra vida que vives a salto de mata; no te paras a pensar que pueden ser tus fuerzas que van silenciosamente mermando.
Otro día, vuelves apaleada a casa después de una jornada desafortunada, y te encuentras con un lavavajillas echando espuma por su boca, una lavadora a punto de estallar y una nevera gritando que tiene hambre. El polvo volando el vals por las habitaciones, los cristales llorando polución y tú con la cabeza espachurrada. Entonces, ¿qué haces? Pues añorar los años dorados que entrabas en casa y olía a jabón y una muchachita de un pueblo cercano, que llevaba años trabajando en casa de tus padres, te servía un café con galletas María… Lo echas de menos, haces tus cuentas y pones en marcha a tus amigas para que te busquen un ángel con plumero que te ayude donde ya tus manos y voluntad no llegan.
…Y comienza el desfile de ángeles de distintos pelajes por tus cuatro paredes, rozando tu intimidad con desigual desatino. A veces te enfadas porque te rompieron aquel recuerdo de un viaje, o te queman tu camisa favorita, pero agradeces la ayuda igualmente porque ya has llegado a la cruda realidad en la cual eres consciente que o tienes una mínima ayuda de un angelito, o no llegas al fin de semana medianamente cuerda.
Juro que cuido a mis angelitos, ellos me hacen un favor y yo a ellos… Pero hay algo que me falla: todos me abandonan y yo me deprimo. Ya nada es como antes que pasaban a ser un miembro más de tu familia y, en algunos casos, mandaban más que cualquier otro miembro de la familia. Incluso cuando el tiempo de matanza, te traían un cestillo lleno de calorías delicioso…
Todo cambia, ¿verdad? No hay apego, te importa muy poco o nada que dejes colgado de la noche a la mañana sin capacidad de maniobra al personal; total, ahora se valoran otras cosas, no sé cuáles, la verdad.
Y yo me quedo pensando que vaya porquería de cadena de favores mientras el polvo vuelve a bailar el vals a mi alrededor.

9 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Es la globalización.
Hemos de producir cada vez más y obtener cada vez menos.
Más trabajo, más cargas y menos ayudas o ayudas volátiles.
Se nos va comiendo poco a poco.
Por listos.

Besos.

Antonio dijo...

No sé si era un objetivo tuyo, pero me he sonreído con tu relato.
Hoy vino mi amigo a mostrarme una RMN dónde se observaba una hernia discal con un prolapso del disco intervertebral en L4-L5 y algunas cosillas. Andaba angustiado por el problema y se marcho de casa pensando que la edad no perdona, pero que hay que aceptarla como viene. Su mujer me dijo qué le había hecho, pues volvió más contento y menos preocupado a casa, le dije que solo le había enfrentado a su realidad y él la había aceptado.
Yo tengo dos ángeles en casa, uno armenio y otro paraguayo, a horas, pero son como de la familia, de hecho soy el padrino de un crío armenio… Ellos nos dan y nosotros les damos. Es un intercambio de afectos además de laboral.
El polvo igual que se echa se quita…bueno, quiero decir que se aposenta en los muebles, es que hay otras interpretaciones que pudieran no ser pertinentes en este comentario, jejeje...
Un afectuoso saludo

guillermo elt dijo...

Y es que, a veces, solo a veces, uno necesita un buen chute de mimikos, besikos y karicias pa poder seguir tirando, y nos agarramos a aquellos recuerdos en los que ... eramos los príncipes y princesas de la casa.

A que sí?!

;)

Besicos Kariñosos de Tu Amigo Blogero.

Anónimo dijo...

Pues yo tengo a alguien que me cuida y nos cuida como las de antaño...más o menos.
No te la ofrezco porque no la suelto pero tiene amigas que están colonizando la zona y parece que el resultado está siendo muy bueno.
Ya sabes, si los ácaros te invaden...dime.Bss

aapayés dijo...

Es la vida que nos carcome el destino escogido..
Aveces con sueños o sin ellos marchamos precipitados al destino desconocido..

Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos...

MarianGardi dijo...

Encontrar una ayuda de confianza es MUY importante, cuando se van, encontrar otra es como la loteria.
Antes convivían con los señores por la comida, la habitación y poco más, ahora las limpiadoras o asistentas cobran 10 euros la hora, aquí en Granada.
Yo a la mía le sirvo el café y le dejo todo medio organizado, creo que es ella la que tiene pavor de abandonarme a mí, porque me cuenta cosas como: "desde encontrase en las habitaciones tirados calzoncillos y bragas en el suelo, a encontrarse tampones usados en el baño o sabanas llenas de..."
Trabajo mal pagado y nada reconocido, por ello hay que mirar por estas personas que tanto bien nos hacen con su estimable ayuda.
Besitos querida compañera de letras

MarianGardi dijo...

Tu escrito es genial como todo lo que sale de ti, que sabes cuanto me gusta.
Se me olvidó decirte, que en las grandes capitales como Madrid, la vida es diferente a las provincias, todo se vive distinto, aunque seas muy buena con esos angelitos, al mayoria suelen ser extranjeras tanto latinas,como filipinas, y ellas estan y no estan, por ello no hay seguridad en que siempre puedan estar.
Un abrazo fuerte

call center dijo...

Quiero contarte que me encanta pasarme por aqui es tan interesante tu blog, tienes una gran inspiracion sigue asi pq muchos se nos hara una costumbre leerte, te felicito.

Luis y Mª Jesús dijo...

En casa trabaja una señora por la mañana desde hace 20 años, mis hijos se quejan porque se entromete en su vida mas que yo, pero siempre la disculpo y les digo que si tuviera mucha formación no estaría asistiendo. Tiene muchos defectos y aveces se me hace muy cuesta arriba, lo chicos sobre todo dicen que para lo que hace podríamos prescindir de ella porque como limpiadora fatal, pero recuerdo los tiempos en que había muchos pequeños, es genial para niños, siempre encantada de jugar con ellos, nos quiere mucho y tiene que estar muerta para faltar a su cita diaria. Ya cumplió los 60 y reconozco que me gustaría que se jubilase no tardando mucho, pero yo no la pienso echar.
Por cierto, mis hijos de Madrid tienen una chiquita ecuatorianoa que les mando un convento de monjas que preparan para las labores a estas chicas, buscan la persona adecuada para tu casa y después siguen su trabajo. Si te interesa dímelo y pregunto que monjas son porque aunque las busqué yo, se me ha olvidado.
Besos