lunes, junio 29, 2009

AQUELLA MUJER

A veces se me presenta nítida su imagen... Su rostro era bellísimo, insinuante: sus ojos almendrados, de mirada otoñal y aguas verdosas, te miraban siempre de frente. Nariz chiquita y olorosa. En su boca colgaba un cuadro de labios carnosos y una fresa… Sí, a mi corta edad entendí lo que significaba la feminidad en una mujer.
Sin embargo, nunca la llegué a conocer aunque nuestros destinos se cruzaron varias veces; lástima, porque la incógnita perdurará siempre.
Los retazos que maneja el libro de mi memoria, además de la lucha continua por alcanzar la fortuna, la ruleta de la suerte no se decantó por esta mujer. Muy por el contrario, su camino fue tortuoso, olvidando hijos en riachuelos de agua fresca, perdiendo otros en veredas pérfidas y dañinas.
En vano apeló a Dios, pero él siempre estaba ocupado hasta el día en que ella sucumbió; había sido más débil que su fortaleza o, se cansó de vivir; nunca lo sabré.
Llamo, llamó hasta el final... Pero no tuvo línea directa con Dios.

A veces se me presenta nítida su imagen..., y se me agolpan las preguntas en mi garganta, pero antes de que lleguen a mis labios, ella ya no está; quiero creer que fue una buena madre, victima de unas circunstancias nada más... Pero no tengo a quién preguntárselo; sólo poseo una carta… ¿Sería para ella?

10 comentarios:

aapayés dijo...

Un gusto leerte siempre me quedo con esa imagen nítida de tus escrito..

Excelente.

Saludos fraternos
un abrazo con mucho cariño
Besos

TORO SALVAJE dijo...

Sigue la intriga.
Cada vez es más intensa.

Besos.

Jesús Arroyo dijo...

Un papel escrito,
un sentido añejo,
es su aroma, madre,
que me tiene preso.

M.Ángeles:
Estos versos son de un poema que titulé "Carta de ayer". Tu magnifico relato me ha recordado...

Besazos en cartas.

Buenos dias con Poesía dijo...

Hoy ya no se hacen cartas. Recuerdo la concentración que había que usar para cada palabra, para cada frase en aras de evitar los borrones o las veces que he tenido que empezar de nuevo. Esa carta de amor es un recuerdo que mantendrá vivo esas historias anónimas de seres queridos. Haz volar tu imaginación y disfruta en las alturas.

Maria Coca dijo...

Interrogaciones al viento. Certezas que vuelan...

Besosss

Nómada planetario dijo...

Nos dejas con la intriga acerca de la identidad del personaje.
Besos de atardecer caldera.

Inés dijo...

la foto lo dice todo.
¿Estaba dentro del sobre?

Anónimo dijo...

Ya ves: va a ser cierto que esto de no trabajar se espesa a uno. Quiero decir que no pillo. El post anterior me dejó a la espera...
y éste me sigue dejando espectante.

A ver s a la tercera...

Un beso.
Codorníu
(Pondré la webradio a las 18h.)

Anónimo dijo...

Bueeeno... ya conozco algo más de ti: intensidad, tono y timbre. Una voz muy especial. No sé porqué me la imaginaba así.

Has estado muy bien. Pisando las tablas.

Un beso.

(No habrás tomado café, ¿no?)

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Si algún día, querida Mª Ángeles, dejo una carta escrita entre las hojas de alguno de mis libros, me gustaría que la encontrase alguien como tú.
Dulczura en tus palabras y belleza en tu imaginación.
Un beso.