A UNA AMIGA...

Te miro en cada amanecer y siento que tú también me observas a través del océano. Algo me dice que estás ahí con tu bondad, el dulce estar esperando cualquier señal que te indique que la soledad no es como la sientes porque yo estoy aquí, en la otra orilla, aunque no pueda palpar tu cara jalonada de otoños y nostalgias, pero estoy, estoy cada día siguiendo tus huellas, leyéndote entre renglones tu pequeña historia de héroe mudo y nostálgico. Releo esos sueños que no llegan a florecer ni siquiera aunque sea primavera en Buenos Aires. En cada amanecer miro tu rostro y creo que en el mundo hay seres maravillosos, rectos y humildes como tú. Las primeras luces del día me enseñan tu mirada amable y me hace reconciliarme con esa parte de la humanidad con la que me cuesta transigir.
Y, ya ves, nunca hemos tocado nuestra piel, ni siquiera sé si alguna vez podrá ser, sin embargo, sé que estás ahí en cada amanecer cuando Argentina duerme y España se despierta, sé que mi amiga está…, y eso me vale.

PD. A la escritora argentina Cati Cobas
http://www.caticobas.blogspot.com/