La mente humana es un laberinto donde a veces te pierdes y tardas en volverte a encontrar.Te miras en ella y no te reconoces. Son tan oscuros sus pasillos que sientes miedo de no encontrar la salida, de quedarte allí estraviado sin saber qué pasó para romperte en mil pedazos, y no saber cómo encajar las piezas del puzzle que estabas hecho.
Ves un reloj de arena que va destilando los granos de los segundos, esos que son espesos y tan lentos que no escuchas ni siquiera el chasquido de intentar encender el motor… Mientras tanto, ahí estás en el limbo de la inconsciencia esperando un rayo de luz., la fuerza de tu voluntad para arrancar la mala hierba que creció en tu mente y así poder echar la simiente que haga renacer la Itaca perdida.
Tratas de respirar y apenas llega el aire a tus pulmones. El pecho te oprime y buscas en el amanecer esa llama que se filtra entre las rendijas. La miras y ves tus partículas en suspensión esperando ser atrapadas por una extraña magia que reviva a tu persona. No lo logras aunque se aligera la zozobra que da paso a la tristeza, esa desdicha que te hace languidecer, vararte en un puerto sin más ánimo que esperar. Perseverar en que el mundo se pare y así subirte de nuevo a él.
Depresiones, estrés, angustias, miedos, agotamiento, la prisa… son los males invisibles de nuestra sociedad. Oyes hablar de ellos, pero tú crees que tan sólo te alcanzará su eco, el de otros. Sin embargo un buen día te está esperando en una esquina. Al principio no eres consciente de él hasta que se apodera de tu cuerpo y trata de estrangular tu razón.
Una lucha en la que mi cordura trata de no perder la brújula a través de estas letras torcidas.
Depresiones, estrés, angustias, miedos, agotamiento, la prisa… son los males invisibles de nuestra sociedad. Oyes hablar de ellos, pero tú crees que tan sólo te alcanzará su eco, el de otros. Sin embargo un buen día te está esperando en una esquina. Al principio no eres consciente de él hasta que se apodera de tu cuerpo y trata de estrangular tu razón.
Una lucha en la que mi cordura trata de no perder la brújula a través de estas letras torcidas.
10 comentarios:
Y en momentos como ese sólo queda detenerse, obsevar, ordenar, priorizar, perdonar/se, buscar un punto de luz dentro y seguirlo sin mirar atrás.
Preciosas palabras las tuyas.
Un beso
Después de mis vacaciones en USA vuelvo a tu casa para seguir leyendo tus entradas, siempre tan interesantes y nutrientes.
Yo creo que todos tenemos un componente ciclotímico de acción y reacción, que se pretende en equilibrio, pero que, a veces, se nos escapa y es necesario la racionalización de las cosas para reconducir la situación.
El problema es que el mundo no se para, que sigues subido en él sin remisión, que solo te puedes cambiar de asiento, o de vagón, como mucho, para encontrar otro entorno o mirar el que tienes desde otra perspectiva.
Un beso, cargado de energía positiva, que te lleve volando sobre las cosas para verlas nítidas.
Estas cosas de las que hablas no son algo sin sentido que sucede de forma aleatoria como si fuera la lotería.
El corazón es el que tiene la brújula. Él te dirá. Mientras tanto, ata la mente (ese mono que salta de rama en rama) al palo de la nave como hizo Ulises.
Un ramo de besos.
Todo irá bien.
Sra. esta amiga se marcha de vacaciones y la deja un beso de cariño y de compañia, la de este curso en que por encima de todo, hemos podido estar juntas.
Besos y feliz verano
La OMS dice que en el 2020 uno de cada cuatro europeos habrá padecido algún trastorno grave de salud mental.
Me temo que se quedan cortos.
Besos.
a todos nos llega y a todos nos pasa, pero no es alisiente! cuando le pasa a uno hay que poder bancarse!. tantas veces caí y siempre senti o me dije ¡levantaras! es solo un tiempo y vivelo asi! . hasta ahora he salido de estas palabras torcidas varias, pero varias veces, pero siempre me pregunto ¿esta no sera la ultima!
un besito!
Tratar de mantener la cabeza en las coordenadas adecuadas y disfrrutar lo más posible de la naturaleza huyendo de la vida ajetreada a la que nos sometemos diariamente suele ser mi receta.
A veces no funciona.
Un beso.
Muchos ánimos y sobre todo, fuerza. Hay que ser fuerte y luchar contra todos los enemigos que viven dentro de cada uno de nosotros. Hay que decir no y sonreír. Mirar al cielo que siempre es gratis y observar el vuelo de un pájaro que danza sólo para ti.
Un abrazo enorme y muchos besos!!!!
No es fácil vivir, querida Ángeles. pero en algún lugar los viejos amigos pueden acompañarnos aun desde el silencio. Por tu vuelta...
Te quiere como siempre
Cati Cobas
has de ser fuerte y resistir, mientras tanto, la escritura es una buena terapia, créeme, escribe y echa tus demonios fuera.
biquiños,
Publicar un comentario