…Nuestro pequeño mundo, a veces jaula de cristal hecha con nuestras obras. Obras pobres, carentes de dignidad y sobradas de egos superpuestos donde el lograr la atención de otros; su aplauso se convierte en el reconocimiento de nuestra esclavitud.…Nuestro pequeño mundo, maltrecho y descuidado, tal vez sólo aprenda de la adversidad y, cuando el dolor escueza, podamos abrir los ojos y ver que la alabanza se desvanece, y que lo único que queda es esa humilde flor que crece espontánea a la vera de tu camino sin necesitar más que tú la mires.
Demasiadas jaulas.
ResponderEliminarY pocas flores.
Besos.
Las pequeñas cosas son las grandes. Las cosas pequeñas, precisamente por pequeñas, ocultan grandes tesoros de humanidad. Sólo hay que saber descubrirlas...
ResponderEliminarEl hombre, en medio de la selva de la vida, no sabe ver porque ya no sabe mirar. Se le olvidó hace mucho tiempo...
Un beso de corazón a corazón. (Si me lo permites)
JULIO.
www.fancyediciones.es
juan@fancyediciones.es
Maria Angeles, he leido las tres últimas entradas de una vez. Me he enternecido donde hablas de la "infancia" de tu madre. Tengo tan reciente la infancia de la mía, antes de irse para siempre...
ResponderEliminarTe envío un abrazo fuerte, fuerte...
Los actos... sólo los actos riegan los jardines...
ResponderEliminarBesazos.
Las jaulas siempre enjaulan. Es lo más parecido a una cárcel.
ResponderEliminarBesos
Una de esas jaulas me venía bien a mí para los canarios. Los tengo sueltos y se me asilvestran por el monte del Pardo.
ResponderEliminarBesos de Princesa
No hay cosa que mas odie que las jaulas, sea en un zoologico o sea, y aun es peor, dentro de casa cortándole toda movilidad a un canario o un gilguero.
ResponderEliminarEl problema mayor es que aun no llegué a saber si el mundo es tambien una jaula y entonces todos estamos dentro.
Por si acaso, acercate y no te separes. Será un consuelo
Besos
Hay muchas flores en el camino que ignoramos, son lo mejor de la vida las pequeñas cosas los detalles: una sonrisa, una puerta que nos abren ante el desaliento y la soledad. Sólo vemos las florecillas tras el sufrimiento.
ResponderEliminarBello como siempre.
ResponderEliminarVoy a subir esta noche una mención en mi blog de tu blog.
Un abrazo sincero revuelto en besos
Hola Rubia, ya apareceran por tú jardín, las flores del naranjo.
ResponderEliminarTe dejo un beso grande para vos, amiga.